El Gobierno valenciano ha sacado adelante el proyecto de ley de presupuestos para 2025, valorado en 32.291 millones de euros, gracias al apoyo decisivo de Vox, antiguo socio del Consell. Estas cuentas, un 8,6 % superiores a las prorrogadas de 2024, se presentan como las más elevadas del autogobierno valenciano y destinan 2.364 millones a la reconstrucción tras la DANA que arrasó gran parte de la provincia de Valencia.
La aprobación se produce tres días después del anuncio del pacto Mazón-Vox, y en medio de una jornada maratoniana en Les Corts, donde el pleno comenzó a las 10:00 h y se alargó hasta pasadas las 23:00 h. La votación final desató gritos de protesta desde la oposición: “¡Mazón dimisión!” y “¡Queremos votar!”, mientras el president se fundía en un simbólico abrazo con el síndic de Vox, José María Llanos.
Un presupuesto “ambicioso y complejo” con sabor a cesión política
La consellera de Hacienda, Ruth Merino, ha calificado estas cuentas como “el presupuesto más importante de la historia del autogobierno” y ha defendido su carácter “complejo, ambicioso y fruto del consenso”. En su presentación, ha insistido en que se trata de un presupuesto especial para un año especial, dividido en dos partes: la ordinaria y la dedicada a la reconstrucción de la DANA, que se financiará con deuda.
Aunque Merino ha asegurado que el acuerdo con Vox “no implica cesiones ni recortes en derechos sociales”, lo cierto es que el documento recoge algunas de las principales exigencias de la formación de extrema derecha.
Las claves del pacto con Vox: inmigración, medio ambiente y recortes culturales
Los 13 votos de Vox han sido imprescindibles para lograr la mayoría absoluta en Les Corts (53 diputados junto a los 40 del PP). A cambio, el PP ha accedido a incorporar algunas medidas ideológicas clave de Vox:
- Recortes del 30 % a sindicatos y del 25 % a la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL), con intención de ampliar ese recorte al 50 % en enmiendas posteriores.
- Reducción drástica de la cooperación internacional y eliminación de agencias y observatorios considerados “duplicados”.
- Bonificaciones fiscales para centrales nucleares, rebajas en el impuesto de patrimonio y creación de una oficina para víctimas de la okupación.
- Limitación de ayudas a migrantes y crítica abierta a la gestión de menores extranjeros no acompañados.
José María Llanos ha celebrado estos recortes y ha destacado que permitirán un “ahorro de 200 millones de euros” en el sector público instrumental, que se destinarán supuestamente a la reconstrucción.
Vox: “Estamos de forma protagonista en la recuperación”
Vox ha presentado estos presupuestos como una victoria ideológica. Para Llanos, son “los mejores presupuestos” y suponen un paso firme hacia la “reconstrucción y recuperación” tras la DANA. Además, ha afirmado que su formación estará “de forma protagonista y directa” en la elaboración del plan de trabajo con el Consell de Mazón.
La oposición carga contra Mazón: “Presupuestos del odio, el retroceso y el racismo”
La oposición ha reaccionado con dureza. El síndic del PSPV, José Muñoz, ha calificado el presupuesto de “racista y negacionista”, denunciando que recoge las fobias de Vox. Acusa al PP de estar dispuesto a “venderlo todo por mantenerse en el poder” y considera que se ha producido “el mayor retroceso democrático en la historia del autogobierno valenciano”.
Desde Compromís, también se ha rechazado el presupuesto por considerar que no prioriza realmente la reconstrucción, sino que responde a un cálculo de poder. Aitana Mas, portavoz adjunta, ha afirmado que Mazón ha entregado la política valenciana a una agenda reaccionaria y ha pedido la convocatoria urgente de elecciones.
Mazón presume de estabilidad desde Alicante
Carlos Mazón, ausente durante buena parte del debate en Les Corts, compareció desde Alicante para agradecer públicamente el apoyo de Vox y celebrar que su Consell es “el primer gobierno en minoría de España que aprueba sus presupuestos”. Subrayó que estas cuentas permitirán “afrontar la reconstrucción de primera mano, dando la cara y abriendo la puerta al avance definitivo”.
¿Presupuestos de reconstrucción o retroceso ideológico?
Con esta votación, el Gobierno valenciano deja atrás la prórroga presupuestaria de 2024 —la primera en 35 años—, pero abre un nuevo escenario de confrontación política. Mientras el PP y Vox presumen de estabilidad, la oposición habla de “presupuestos del odio” y cuestiona abiertamente la legitimidad moral del pacto.
Todo apunta a que los próximos meses estarán marcados por el pulso ideológico, las enmiendas de calado en Les Corts y el impacto real que estas cuentas puedan tener en la vida de los valencianos.