El turismo en Valencia se expande a nuevos barrios: Patraix, Arrancapins y Campanar se preparan para recibir nuevos hoteles
En el barrio de Patraix de Valencia, al final de la calle Gaspar Aguilar y cerca del bulevar sur, un amplio solar está listo para convertirse en un “Edificio hotel apartamento”, tal y como indican los carteles colgados en sus cercas. A un kilómetro de distancia, la cadena Bestprice inauguró su primer hotel en la ciudad hace menos de dos años, marcando una tendencia en la que nuevas instalaciones hoteleras comienzan a emerger fuera de las áreas turísticas tradicionales. Esta dinámica se observa también en barrios como Benimaclet y Campanar, fenómeno que los expertos consideran en auge por varias razones.
Luis Martí, presidente del Gremi d’Hotels de Valencia, señala que esta es una tendencia común en ciudades europeas de tamaño similar a Valencia, donde el buen transporte público permite acercarse rápidamente al centro o la playa, aliviando así la presión sobre las zonas premium. “Los solares en otras áreas tienen precios más asequibles”, añade Martí.
Desde la Asociación Empresarial Hotelera y Turística de la Comunidad Valenciana, su delegado Miguel March destaca la importancia de no saturar las zonas más turísticas. “Hay personas que prefieren alojarse en hoteles más alejados del centro por su precio más económico”, indica, y menciona que no todos los viajes son motivados por el turismo, sino también por negocios, conferencias o motivos médicos.

En lugares cercanos al centro histórico de Valencia, las iniciativas hoteleras continúan en ascenso. March observa que los hoteles en nuevas ubicaciones contribuyen a regenerar barrios al ocupar solares vacíos o rehabilitar inmuebles en mal estado.
Un ejemplo de este desarrollo es el nuevo hotel en construcción en la calle Jesús, que contará con ocho plantas y 75 habitaciones, eliminando un obstáculo urbanístico en este área desde 1987. Otro proyecto se gesta en Arrancapins, donde Port Hotels planea un establecimiento de cuatro estrellas superior en una parcela de 720 metros cuadrados cerca de la estación Joaquín Sorolla.
En el barrio de Campanar, se ha aprovechado un espacio que albergó la Agencia Tributaria para construir un moderno establecimiento turístico, contribuyendo al incremento de plazas hoteleras en la zona.

Martí destaca que Valencia es una ciudad segura, lo cual favorece su atractivo turístico en barrios menos céntricos debido a la falta de solares en el área central. Esta expansión del atractivo turístico de la ciudad, dice, es necesaria para satisfacer la creciente demanda.
En febrero, Novotel inauguró un hotel tras reformar el antiguo Expo Hotel en Campanar, y cerca de allí se construye un complejo hotelero de 124 habitaciones, promovido por Boro Capital Real Estate.
La creciente demanda de alojamiento en la ciudad ha llevado a superar récords de visitantes y disparar la búsqueda de espacios por parte de empresarios hoteleros. Benimaclet, conocido por su ambiente universitario, recientemente vio la apertura de un hotel boutique de la cadena ByPillow, dando lugar a protestas contra la turistificación del barrio.
En el barrio de Mestalla, el grupo MYR Hotels prepara la inauguración de The Bank Hotel 5*GL en el primer trimestre de 2026, un establecimiento de lujo en el antiguo centro de datos del Banco de Valencia.
Ante la saturación hotelera, el Ayuntamiento ha implementado una moratoria en 2024 para la tramitación de nuevas licencias de edificación hotelera, la cual estará en vigor durante un año más. “La moratoria es necesaria para evitar una burbuja hotelera”, afirma Martí, quien prevé que, tras el levantamiento de la moratoria, esta podría aplicarse solo en determinadas zonas de la ciudad.
El Ayuntamiento de Valencia trabaja en establecer normativas estrictas que limiten las plazas turísticas en función del número de vecinos empadronados por distrito, aunque los establecimientos de lujo podrían beneficiarse de ciertas flexibilidades. Actualmente, la ciudad cuenta con 121 hoteles, de los cuales solo ocho tienen categoría de cinco estrellas.

March lamenta que Valencia perdiera un tiempo valioso durante el mandato de Compromís, cuando se aparcaron numerosos proyectos de apertura de hoteles , oportunidad perdida para tener mejor posicionada la ciudad de Valencia como un buen destino turístico.