El Mercado Central de Valencia registró ayer una temperatura en su interior de más de 34ºC, unidos a la intensa humedad ambiental daba una sensación térmica de cerca de 40ºC.
Problemas derivado del calor excesivo
A los problemas de tensión de clientes y trabajadores y las lipotimias se ha sumado con esta primera ola de calor hasta dos paradas que han tenido que cerrar debido a que la maquinaria de neveras o motores se ha dañado por el exceso de calor de días anteriores.
Igualmente algunas paradas -según ha podido saber Noticias Ciudadanas-, han tenido problemas en maquinaria e incluso en el sistema eléctrico y los profesionales han reportado como origen de esos problemas el exceso de calor y humedad en las instalaciones, ya que por la tarde, con el mercado cerrado al público y sin refrigeración alguna se alcanzaron temperaturas muy elevadas de más de 45ºC.
Los problemas de motores y maquinaria se debe a que la gran cantidad de obradores y de neveras en sus motores añaden calor al ambiente, y sin una refrigeración alguna y con puertas cerradas el calor se acumula hasta que a la madrugada siguiente se enciende parte de la refrigeración.
Existen ya -y son visibles-, alguna parada con aparatos propios de aire acondicionado, cuya maquinaria está sobre la parada, aportando más calor al conjunto. Una situación permitida que se une al calor de maquinaria y neveras con sus motores, con lo que la solución no es fácil, pero es imprescindible tomar cartas en el asunto.
Mercado abierto o mercado cerrado: diferencias entre edificio abierto y edificio cerrado
Las excusas esgrimidas por la asociación privada que gestiona el Mercado Central, en precario ese contrato de gestión por caducidad desde 2018, son variadas y todas muy poco convincentes, pero todas suenan a excusa barata para no gestionar.
Aseguraban a un medio como Las Provincias el verano pasado que de las 3 máquinas de refrigeración, una estaba estropeada años y que ya se había efectuado la compra de una nueva por 100.000€ y que casualmente se instalaría en Septiembre del año pasado.
Este año ha vuelto el calor con fuerza tras más de 100 lipotimias acumuladas tanto en 2023 como en 2024, y supuestamente con la nueva maquinaria en funcionamiento la nueva excusa es que el Mercado Central en un “mercado abierto”.
Parece que la gerente de la asociación y sus directivos se perdieron el capítulo de Barrio Sésamo, aquí explicamos el concepto de mercado abierto ( Colón) y mercado cerrado ( Central). Así, el Mercado Central tiene cristaleras que se pueden regular para abrir o cerrar, puertas que se pueden abrir o cerrar y paredes, cosa que no tiene el Mercado de Colón…(concepto abierto).
Esta semana pasada en el Levante la misma máquina de refrigeración que aludían en Las Provincias y que se ponía en septiembre de 2024 las mismas fuentes -gerencia del mercado-ascendían su coste por arte de magia a 120.000€… pero nadie ha visto la factura ni la maquinaria… magia de la asociación de vendedores que gestiona el Mercado…
Los calores que vacían los pasillos del Mercado Central
Un simple paseo da cuenta del intenso calor que se sufre en el interior del mercado y los problemas al género.
- Cada puesto de pescadería gasta en torno a 60-100€ al día en hielo para mantener el pescado.
- La maquinaria de neveras se estropea más del doble porque se fuerza la maquinaria debido al exceso de calor.
- Existen puestos de chocolates y otros productos que con el calor se estropean y eso es debido a una falta de buena gestión del mercado.
Muchas tiendas o paradas cuando apreta el calor sobre las 13:00h y se vacían los pasillos empiezan a recoger y la sensación a las 13:30 es de medio mercado vacío, pasillos fantasma y a las 14:00h los pasillos del mercado dan vergüenza, con decenas de paradas cerradas debido al exceso de calor.
¿Qué hace la asociación que gestiona el Mercado?
Mientras ingresó 69.000€ el año pasado sólo por el torno de acceso a los baños (el doble de lo permitido), se jactaba en sus reuniones de haber ahorrado apagando el aire acondicionado en el Mercado o dejándolo encendido sólo parcialmente, la gerente y la presidenta aseguraron a los asociados haber ahorrado hasta 100.000€ en la factura eléctrica
¿Vale la pena ahorrar y jugar con la vida y la salud de trabajadores, concesionarios y clientes?
Es una buena pregunta para la gerente y las oficinas donde el aire acondicionado privado sí funciona desde que entran a trabajar hasta que salen, con un frío intenso, casi gélido y trabajadores con chaqueta…
¿Y Catalá y el Ayuntamiento?
Sigue asegurando a las centenares de quejas que “sóis autogestión”, pero con una gestión caducada desde diciembre de 2017 y sin haber hecho nada, con voces que piden se remunicipalice la gestión de inmediato a las que ignora.
Catalá debe recordar que es un recinto municipal en el que con el exceso de calor por su culpa y con su permisividad se vulnera la ley de seguridad e higiene en el trabajo y se juega con la salud de trabajadores y visitantes del mercado.
La alcaldesa María José Catalá se sigue borrando de la ecuación de la que ella misma es responsable y donde su concejal no hace absolutamente nada más que justificar lo injustificable, un error cuyo coste electoral puede llevar a los más de 1.500 trabajadores que cada día acceden a su jornada laboral en el recinto municipal a perder la confianza en la alcaldesa para siempre por su incapacidad de solucionar sus problemas.
“Se dice que lo primero para solucionar un problema es reconocerlo, y Catalá es incapaz de ello, ignora los problemas urgentes del Mercado Central”
Juzguen ustedes la actitud de una alcaldesa que expone a miles de personas a problemas con su salud, hasta que alguien decida demandarla por ello, entonces además de un problema ético tendrá un problema legal…¿entonces será capaz de actuar?.. ¿o seguirá con sus fotos y posados y dando la espalda a los problemas reales?.