La FAAVV presenta alegaciones a la modificación del PGOU de Valencia que está llevando a cabo del Gobierno municipal.
María José Broseta: “Limitar la capacidad de alojamiento turístico en los barrios es necesario, pero no legalizando lo que ahora mismo devora la vivienda residencial”.
La Federació d’Associacions Veïnals de Valéncia (FAAVV) ha presentado alegaciones al cambio de normativa que propone el Ayuntamiento de Valencia y que permitirá la legalización de más de 4.000 viviendas residenciales que funcionan en estos momentos como alojamiento turístico.
“La vivienda de uso turístico y la vida residencial, vecinal, son incompatibles y no debemos permitir que este problema se ‘institucionalice’ y siga creciendo”
Ha señalado la presidenta de la FAAVV, María José Broseta.
Hasta este momento, la actividad de los apartamentos turísticos y las viviendas de uso turístico (VUT) son incompatibles con las viviendas residenciales. La norma, el PGOU de Valencia, establece que en todo caso se deben situar por debajo de las viviendas de uso residencial, y así lo han confirmado sucesivas sentencias judiciales que han declarado que se trata de una actividad terciaria hotelera.
Pero la modificación del PGOU que tiene en trámite el Ayuntamiento ahora mismo elimina esta incompatibilidad entre viviendas residenciales y viviendas de uso turístico, lo que de “facto” supone la legalización de más de 4.000 viviendas que deberían recuperar un uso residencial, tal y como señala la Federación vecinal de Valencia y ha expresado dentro del plazo de alegaciones.
“Esta modificación que plantea el Gobierno municipal supone legalizar precisamente uno de los factores que más está desequilibrando el acceso a la vivienda y renunciar a su reversión tal y como reclama el movimiento vecinal.”
La Federación de Asociaciones Vecinales denuncia por tanto que, “en lugar de perseguir el alojamiento turístico ilegal, el Ayuntamiento de Valencia tiene en trámite cambiar la definición de ‘Terciario Hotelero’ para ‘legalizar’ de un plumazo todas estas viviendas”.
“Son más de 4.000 viviendas sobre las que venimos reclamando su reversión al uso residencial, pues son viviendas que darían un respiro al asfixiado mercado de arrendamientos de larga estancia, de hecho, duplica la oferta actual en páginas web como Idealista”, ha explicado María José Broseta.
La presidenta de la FAAVV ha añadido que, “contra esta modificación de la redacción del ‘Terciario Hotelero’, escondida entre los llamados ‘candados’, que pretende hacer compatible la vida vecinal con el alquiler turístico en un mismo edifico, la Federación vecinal ha presentado sus alegaciones, pero dudamos que éstas sean razones suficientes, pensamos que también nos vamos a tener que movilizar en defensa de la convivencia y el acceso a la vivienda”.
María José Broseta ha destacado que las viviendas de uso turístico y la vida residencial deben ser incompatibles, por lo que no se puede permitir que este problema se “institucionalice” y siga creciendo. Cuando Barcelona ya ha anunciado la caducidad de todas las licencias de viviendas residenciales dedicadas al alojamiento turístico para noviembre de 2028, aquí, en Valencia, se legalizan y generalizan.
“Al Ayuntamiento le exigimos que no solo regule de cara al futuro, sino que devuelva la tranquilidad a los barrios y revierta al uso residencial unas viviendas que buena falta hacen. Limitar la capacidad de alojamiento turístico en los barrios es necesario, pero no a costa de legalizar lo que ya ahora devora la vivienda residencial”, ha concluido María José Broseta.