El Ayuntamiento de Valencia ha ordenado el desalojo forzoso y con carácter provisional de seis viviendas situadas en dos inmuebles distintos, como consecuencia de los daños estructurales sufridos tras el grave incendio que se produjo el pasado martes en un local comercial ubicado en la avenida del Puerto.
La medida, adoptada como precaución y medida cautelar, se enmarca dentro del protocolo de seguridad establecido por los servicios técnicos municipales tras la evaluación de las condiciones de habitabilidad de los edificios colindantes al establecimiento siniestrado. El incendio, que generó una gran columna de humo visible desde varios puntos de la ciudad, obligó en su momento a evacuar a decenas de personas y movilizó a varias dotaciones de bomberos y efectivos de emergencias.
Daños estructurales y riesgo para los residentes
Según el informe elaborado por los técnicos del área de Urbanismo, algunas de las viviendas afectadas presentan daños que podrían comprometer la estabilidad de ciertos elementos estructurales, así como de instalaciones básicas como la electricidad o el agua. Por este motivo, y en cumplimiento del principio de precaución, se ha procedido al desalojo inmediato de los residentes, a fin de evitar riesgos mayores.
Los vecinos afectados serán reubicados temporalmente mediante los mecanismos de emergencia social disponibles en coordinación con el área de Servicios Sociales del consistorio. Asimismo, se está trabajando con los propietarios para agilizar los informes técnicos definitivos que permitan establecer el alcance real de los daños y la viabilidad del retorno a las viviendas.
Un incendio que pudo ser más grave
El incendio, originado en un comercio de la planta baja, se propagó con rapidez debido a la carga térmica del local y afectó a las plantas superiores por humo y calor. Gracias a la rápida intervención de los bomberos, se pudo controlar el fuego sin que se registraran víctimas mortales ni heridos graves, aunque varias personas tuvieron que ser atendidas por inhalación de humo.
Ahora, la prioridad del Ayuntamiento es garantizar la seguridad de todos los vecinos y proceder, en caso necesario, a la reparación de los elementos dañados mediante un plan de recuperación que será comunicado a los afectados.
El consistorio ha reiterado su compromiso de actuar con la mayor celeridad posible y mantener una comunicación directa con los vecinos durante todo el proceso. La decisión del desalojo se ha tomado en base a criterios exclusivamente técnicos, atendiendo a la necesidad de preservar la integridad física de los ocupantes y evitar posibles desgracias en caso de un colapso estructural o de reinicio del fuego por causas derivadas del incidente.