La Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal en Valencia dedicada a ejecutar una de las estafas más extendidas y dañinas de los últimos años: el conocido método del “hijo en apuros”. Un total de 32 personas han sido detenidas como presuntas autoras de delitos de estafa y pertenencia a grupo criminal, en una operación que ha permitido esclarecer 63 denuncias repartidas por todo el territorio nacional.
Un engaño emocional con consecuencias devastadoras
La modalidad de estafa, basada en la suplantación de identidad, consiste en que los delincuentes se hacen pasar por los hijos o hijas de la víctima. A través de mensajes por WhatsApp o aplicaciones similares, escriben desde un número desconocido alegando que han perdido su teléfono y que están usando el de un amigo. Con tono urgente y emocional, aseguran estar en una situación de necesidad inmediata y piden dinero para comprar un nuevo móvil, reparar el coche o incluso pagar una multa.
La apelación directa a los sentimientos de protección de los progenitores ha demostrado ser devastadoramente eficaz. Muchas víctimas transfieren grandes cantidades de dinero sin sospechar, pensando que están ayudando a sus seres queridos. Solo después descubren el engaño, cuando ya es demasiado tarde.
Captadores de ‘mulas’ y un sistema bien organizado
Entre los arrestados se encuentran cuatro individuos encargados de reclutar a las llamadas “mulas”: personas que prestaban sus cuentas bancarias para recibir el dinero de las víctimas. A cambio, recibían entre un 5% y un 10% de comisión.
Estas mulas eran captadas en persona o a través de falsas ofertas de empleo en internet, utilizando estrategias para ganarse su confianza como adelantar pequeñas sumas de dinero. Aunque algunos pensaban que colaboraban con empresas legítimas, en realidad formaban parte de una red delictiva bien estructurada.
La policía recuerda que actuar como mula conlleva graves consecuencias penales. Sin embargo, quien esté siendo captado y lo denuncie antes de realizar la transacción puede quedar libre de responsabilidad y colaborar con la justicia.
Investigación iniciada en 2024
Las investigaciones comenzaron en octubre de 2024 tras registrarse múltiples denuncias desde diferentes comunidades autónomas. Gracias a la rápida respuesta policial y a la colaboración de algunas víctimas que alertaron a tiempo, se logró bloquear transferencias fraudulentas por un valor superior a los 10.000 euros, que fueron devueltos a sus legítimos propietarios.
La operación, que ha culminado con éxito en junio de 2025, pone al descubierto la magnitud de un fenómeno que va en aumento, especialmente entre personas mayores o vulnerables emocionalmente.
Llamamiento a la ciudadanía
La Policía Nacional insiste en la necesidad de verificar cualquier mensaje sospechoso, especialmente cuando proviene de números desconocidos y contiene peticiones urgentes de dinero. La recomendación es llamar directamente al supuesto familiar antes de realizar cualquier transferencia. En caso de duda, siempre se debe consultar con las autoridades.
Valencia se ha convertido en una de las provincias más afectadas por esta tipología delictiva, lo que ha motivado una respuesta policial contundente. No obstante, el fenómeno es nacional y las fuerzas de seguridad continúan vigilantes ante nuevas variantes del fraude.
















