El Zevra, el Festival de música que ha reunido este fin de semana a cerca de 150.000 personas celebraba esta noche pasada su última noche, y no ha permitido hasta pasadas las 5 de la mañana conciliar el sueño en Cullera gracias al estridente sonido infernal.
El viento que soplaba ayer tarde y esta noche ha distribuido el sonido de sus escenarios por toda la población,a sí si de normal los vecinos al sur del Júcar ven imposible conciliar el sueño durante los dos festivales de Zevra y Medusa por el elevadísimo sonido, ya que los escenarios están enfocados hacia el sur, el viento de la pasada noche ha hecho que en zonas alejadas hasta 3 kilómetros como en el Faro de Cullera era imposible no escucharlo incluso con las ventanas cerradas.
Una vez más el Ayuntamiento de Jordi Mayor para beneficio de unos pocos ha hecho dejación total de funciones, ya que posiblemente el alcalde y sus amigos estuvieran invitados, pero así como en Fallas y otras celebraciones se obliga a los organizadores a bajar el sonido, no a´si en las celebraciones municipales, tampoco al Zevra y medusa, ya que el primo del alcalde, el organizador, parece que tiene bula en esta población, en la que además de los Festivales, casualmente el Ayuntamiento le ha otorgado las concesiones de chiringuitos que poseen cientos de denuncias de los vecinos por estar con exceso de aforo y música hasta las 5 de la mañana, pareciendo más un Pub al aire libre sobre la arena que un chiringuito de playa.
¿Quién sale beneficiado del Zevra y del Medusa?
Pues a parte de los organizadores, pocos, cientos de personas que alquilan en «B» y de espaldas a Hacienda sus habitaciones por una media de 200€ por día, haciendo negocio, o el Mercadona y Consum más cercanos que se convierten en un almacén de hielo y botellódromo. Consum es uno de los patrocinadores del festival.
Cullera pone la limpieza, la regulación policial, ya que acuden miles de vehículos que generan embotellamientos y largas colas de acceso a la población, y el centro de salud integrado, ya de por sí colapsado.
Los bares con la nueva normativa municipal aprobada por Jordi Mayor cada bar pagará 40€ más al año por mesa y 4 sillas por tasa de reciclaje, pero el Zevra y medusa a pesar de congregar entre ambos a casi 400.000 personas tiene un descuento especial, el primo del alcalde pagará por la tasa menos de 5.000€ por festival.
Parece que en la Cullera de Jordi Mayor hay clases y clases, y los ciudadanos importan un pimiento mientras le voten… Un destarifo tras otro de un alcalde que hace años dejó de ser el alcalde de todos para convertirse en el de unos pocos…
Por cierto, cómo no, contratado el grupo independentista de La Fúmiga, que siempre suele contratar «casualmente» el primo del alcalde, el alcalde socialista y catalanista Jordi Mayor.