Recuperado material por valor de 135.000 euros y continúan buscando a otros dos integrantes fugados
Riba-roja de Túria vuelve a ser escenario de una operación policial de calado. La Guardia Civil ha detenido a tres hombres acusados de cometer más de una decena de robos en empresas del polígono industrial de la localidad. Según las investigaciones, los arrestados formaban parte de una banda ya desarticulada en 2022, con un largo historial delictivo en la comarca.
Robos sistemáticos y gran botín
Los delincuentes actuaban de forma organizada, seleccionando empresas logísticas y almacenes con escasa vigilancia durante la noche. Su objetivo principal eran televisores, herramientas eléctricas, material electrónico y objetos de fácil transporte y reventa. En total, el valor de lo sustraído supera los 300.000 euros.
La investigación, bautizada como Operación Diglet, arrancó tras una oleada de robos en tres empresas de distribución. La acumulación de denuncias y los patrones repetidos llevaron a los agentes a estrechar el cerco sobre un grupo ya conocido por sus antecedentes.
Un domicilio clave en Pedralba
Tras semanas de seguimiento, la Guardia Civil localizó parte del botín en una vivienda de Pedralba, donde se encontraron numerosos objetos robados valorados en 135.000 euros. Muchos de estos artículos ya han sido devueltos a sus propietarios, pero se cree que otra parte fue vendida en el mercado negro.
Los agentes lograron identificar a los implicados gracias a la colaboración con la Policía Local de Vilamarxant, lo que permitió una operación conjunta que culminó con la detención de tres individuos de 24, 32 y 33 años, todos de nacionalidad española.
Reincidentes con vínculos criminales
Las autoridades han confirmado que los detenidos ya formaban parte de una organización criminal que fue desmantelada hace tres años. En aquel entonces, robaron en otras tres empresas del mismo municipio, llevándose un botín superior a los 160.000 euros. Su regreso a la actividad delictiva ha generado gran preocupación entre empresarios y vecinos.
Actualmente, se mantiene activa la búsqueda de dos miembros más de la banda, que se encuentran en paradero desconocido.
El juzgado de Llíria se hace cargo del caso
El juzgado de instrucción número 7 de Llíria ha asumido las diligencias del caso y podría imponer cargos por pertenencia a organización criminal, robos continuados y reincidencia. La investigación sigue abierta y no se descarta que aparezcan nuevas víctimas o más implicados.
Inquietud entre los empresarios
Los repetidos robos han causado alarma entre los empresarios del polígono de Riba-roja, una de las zonas industriales más dinámicas del Camp de Túria. Varias asociaciones empresariales han reclamado más presencia policial, cámaras de seguridad y medidas disuasorias ante lo que consideran una “vulnerabilidad creciente” del tejido económico local.
El caso de esta banda reincidente reabre el debate sobre la seguridad en áreas industriales, muchas veces desprotegidas frente a delincuentes que actúan con precisión y experiencia.