Medio Ambiente prohíbe el baño tras detectar niveles preocupantes en las analíticas del agua
La playa de Motilla, en el término municipal de Sueca, ha vuelto a ser clausurada este martes por la Conselleria de Medio Ambiente debido a un episodio de contaminación de origen residual, lo que ha obligado a prohibir el baño de manera inmediata.
Se trata del segundo cierre en apenas diez días. El pasado 10 de julio, la misma playa —junto a las de el Perelló y les Palmeres— fue vetada al público tras detectarse un exceso de contaminación fecal en los controles rutinarios del agua. Aunque las otras dos zonas fueron reabiertas al día siguiente, la playa de Motilla necesitó varios días más para recuperar los niveles adecuados de calidad del agua.
Nuevos análisis esta misma tarde
Según ha informado el Ayuntamiento de Sueca, los últimos resultados de las analíticas han revelado que uno de los indicadores microbiológicos duplica los valores máximos permitidos, lo que confirma la presencia de residuos contaminantes de tipo fecal en el agua. Se sospecha que el foco pueda estar en alguna filtración puntual de carácter residual, posiblemente vinculada a vertidos urbanos o a sistemas de evacuación defectuosos.
Ante esta situación, los organismos competentes tienen previsto realizar nuevas pruebas esta misma tarde, con el objetivo de evaluar si los niveles vuelven a situarse dentro de los márgenes seguros. Hasta que eso ocurra, la playa permanecerá cerrada por prevención y seguridad sanitaria.
Repetición de un problema estructural
El hecho de que esta playa haya sido cerrada dos veces en tan corto periodo ha hecho saltar las alarmas entre los vecinos y visitantes. Muchos bañistas, especialmente aquellos que pasan sus vacaciones en la Ribera Baixa, se han quejado de la falta de información previa y de señalización clara en el acceso a la playa.
Por su parte, el consistorio ha lamentado lo ocurrido y ha explicado que se trata de una situación puntual y ajena a la voluntad del municipio, y que están colaborando estrechamente con la Conselleria para garantizar una rápida solución.
Temporada de verano bajo vigilancia
Este nuevo episodio coincide con un verano especialmente sensible a los problemas de calidad del agua en el litoral valenciano, debido al aumento de temperaturas, la masificación turística y la sobrecarga de infraestructuras. Las autoridades insisten en que los protocolos de control y cierre preventivo se activan en cuanto las analíticas detectan cualquier desviación, con el objetivo de proteger la salud pública.
Por ahora, se recomienda consultar fuentes oficiales o preguntar directamente en los puestos de vigilancia de cada playa antes de acudir a bañarse, especialmente en las zonas que hayan presentado antecedentes recientes de contaminación.