El informe de la Guardia Civil, de 220 páginas, remitido a la jueza Nuria Ruiz Tobarra que investiga la DANA del 29 de octubre de 2024 en Valencia, destaca la «inexistencia de avisos» por parte de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) sobre el ascenso exponencial del caudal del Barranco del Poyo, que causó 192 de los 228 fallecidos en la tragedia. A continuación, se detallan los puntos clave del informe:
- Ausencia de avisos durante horas críticas: La Guardia Civil señala que no hubo comunicaciones de la CHJ entre las 16:15 y las 18:43, pese a que el caudal superó los umbrales críticos:
- umbral 1 a las 16:15.
- umbral 2 a las 17:00.
- umbral 3 a las 17:25.
- Solo a las 18:43 se envió un correo informando de un caudal de 1.686,8 m³/s, un dato «extraordinario».
El aviso llegó desde la CHJúcar a las 18:43 horas cuando el Caudal del Barranco del Poyo superaba al caudal del Ebro en su desembocadura
Esta demora denota, según el informe, «una aparente ausencia de control» sobre el dispositivo de registro del barranco en el peor momento.
Validación manual de avisos: Los protocolos de la CHJúcar requieren que los avisos por superación de umbrales (30, 70 y 150 m³/s) sean validados manualmente por técnicos. El informe cuestiona por qué no se emitieron alertas previas a las 18:43, cuando el caudal ya era diez veces superior al umbral 3, lo que pudo haber limitado la capacidad de prevenir las consecuencias.
Impacto del desbordamiento: El informe subraya que el Barranco del Poyo fue el epicentro de la tragedia, con 192 fallecidos en municipios de su cuenca (46 en Paiporta, 21 en Catarroja, 16 en Valencia -La Torre-, 14 en Alfafar, entre otros). La falta de obras hidráulicas en esta cuenca, a diferencia de otras, agravó los daños. Además, el sensor SAIH solo registraba el caudal de la mitad de los afluentes, subestimando el volumen real de agua, especialmente por la confluencia de barrancos como Horteta, Cabezas, Gallego, Pelos y Santo Domingo en Torrent.
Llamadas al 112: El informe analiza las llamadas ciudadanas al 112, que alertaron de desbordamientos mucho antes del mensaje ES-Alert de las 20:11. Por ejemplo, en Chiva se recibieron 166 llamadas desde las 16:40, 110 de ellas antes de las 19:00. En Paiporta, hubo 162 llamadas, 130 de rescate, con la primera alerta de desbordamiento a las 18:32. Esto refleja que la ciudadanía percibió la emergencia antes de las comunicaciones oficiales.
Críticas a la CHJúcar y otras entidades: Aunque la CHJúcar afirmó haber enviado 18 correos entre las 16:13 y las 18:43, la Guardia Civil considera que la única comunicación a las 18:43 fue tardía e insuficiente. También cuestiona la falta de información en tiempo real de Aemet en el CECOPI y la ausencia de avisos sobre el río Turia. Sin embargo, reconoce que el Centro de Coordinación de Emergencias (Cecopi) tenía otras fuentes, como las alertas de Aemet y las llamadas al 112, aunque la información de la CHJúcar era «fundamental» para gestionar la crisis.
Responsabilidades: El informe sugiere que se debe preguntar a los responsables de la CHJ por qué no se activaron los protocolos de aviso, lo que podría implicar negligencia en la supervisión del SAIH. La Generalitat Valenciana, liderada por Carlos Mazón, atribuye la responsabilidad principal a la CHJ, mientras que la oposición (socialistas y Compromís) sostiene que la Generalitat ignoró las alertas ciudadanas y no actuó con diligencia.
En resumen, el informe de la Guardia Civil pone el foco en la grave demora de la CHJúcar en comunicar el aumento del caudal del Barranco del Poyo, lo que contribuyó a la magnitud de la catástrofe. Sin embargo, también señala que la gestión de la emergencia involucró fallos compartidos entre varias entidades, incluyendo la Generalitat y Aemet, aunque la CHJúcar es señalada como un punto crítico por su «aparente ausencia de control».
El informe de la Guardia Civil causa indignación
La polémica desde que ayer se conoció parte del informe elaborado por la Guardia Civil no ha cesado y de nuevo se centran las críticas en la Confederación Hidrográfica del Júcar y la total falta de avisos oficiales.
Cargos del Partido Popular como el presidente de la Diputació de Valéncia ya habían advertido de que en el CECOPI había una total «falta de información de lo que estaba pasando afuera», lo que ahora parece corroborarse con este informe.
Cabe recordar que la jueza de Catarroja que investiga lo sucedido ha citado a declarar (aún sin fecha) y en calidad de testigos a los responsables de la CHJ.
Una tarde fatídica donde parece todo falló, y por desgracia hubieron 229 víctimas mortales.
El código temporal de los hechos es muy importante
Es muy importante el código temporal de los acontecimientos elaborado pro la Guardia Civil en su informe, porque ya sabemos que la mayoría de las víctimas se produjeron por el Barranco del Poyo y antes del envío del mensaje del EsAlert, por lo que si se demuestra que la CHJúcar mantuvo a las autoridades sin conocer al minuto la realidad podría ser parte del responsable de lo sucedido.