Turismo legal y de calidad: una responsabilidad compartida
En relación con el artículo publicado por el periódico Levante-EMV, el pasado 25 de julio, donde se reflejan las quejas de un negocio de alquiler de bicicletas con respecto al servicio público Valenbisi, al que acusa de competencia desleal, se nos brinda una oportunidad para reflexionar sobre el modelo de turismo urbano que queremos construir y defender.
Apreciamos el papel que desempeñan estas empresas en la promoción de la movilidad sostenible y de un turismo activo, pero consideramos necesario recordar que las visitas guiadas deben realizarse exclusivamente por profesionales habilitados, tal y como establece la Ley 15/2018 de turismo, ocio y hospitalidad de la Comunidad Valenciana. Su artículo 50 especifica con claridad que las personas que realizan visitas guiadas deben estar debidamente acreditadas y registradas.
En la práctica, sin embargo, observamos que muchas rutas turísticas en bicicleta son conducidas por personal no habilitado, lo que convierte estas actividades en visitas guiadas ilegales. A ello se suman incumplimientos en cuestiones de seguridad y convivencia, como el exceso de participantes por grupo —el artículo 49 de la ordenanza de movilidad establece un máximo de 15 personas— o el uso inadecuado del espacio público, en zonas peatonales o junto a elementos patrimoniales especialmente sensibles.
Los guías oficiales de turismo de la Comunidad Valenciana exigimos a las autoridades el cumplimiento de la legislación vigente en materia turística. El intrusismo profesional y la competencia desleal no solo afectan a nuestro sector, sino que comprometen seriamente la calidad de la experiencia que se ofrece a quienes visitan nuestra ciudad.
El colectivo de guías oficiales creemos en un modelo de turismo respetuoso, tanto con el visitante como con el entorno urbano y los residentes. Por ello, esperamos de las instituciones un compromiso real con la legalidad y la calidad, aplicando mecanismos de control e inspección también en lo relativo a las visitas guiadas, al igual que se hace con otros sectores como el de las viviendas turísticas.
El turismo de calidad es una construcción colectiva. Requiere de colaboración entre todos los actores implicados, pero también de reglas claras y del cumplimiento equitativo de las normas.
Como profesionales formados y habilitados para interpretar el patrimonio, reivindicamos el reconocimiento de nuestra labor y hacemos una llamada para que se aplique un marco justo y regulado para el ejercicio de nuestra profesión.
Nos gustaría llamar vuestra atención sobre la problemática del cumplimiento de los reglamentos y la protección, puesta en valor y la preservación de nuestro valioso patrimonio.
Por un turismo profesional, legal y responsable.