El Notario de las Biografías Creativas
Extremadura, 1 de agosto de 2025.
El monte sufre incendios, las dehesas están secas y el campo ruge, pero el verdadero fuego ha estallado esta vez en la Consejería de Gestión Forestal y Mundo Rural. Su titular, Ignacio Higuero de Juan, ha presentado su dimisión fulminante, acusado de haber hecho lo que ya es casi una tradición hispánica: fantasear con su currículum como quien escribe la sinopsis de una novela de aventuras.
Y es que el campo español es duro, pero no tanto como resistirse a poner un título inventado en la ficha institucional.
🪓 De la gestión forestal… a la gestión ficticia
Según los datos que han trascendido, el ya exconsejero extremeño habría adornado su biografía oficial con méritos profesionales y académicos que, como las fuentes de los ríos en verano, resultaron ser imaginarios. Títulos inexistentes, formaciones incompletas o cursos que nunca pasaron del PowerPoint de bienvenida.
Nada nuevo bajo el sol, pero eso sí: con estilo rural. Porque si en Madrid se inventan másteres y en Barcelona doctorados, en Extremadura parece que la especialidad es la poda selectiva de la verdad.
“Lo hice por amor a la tierra”, podría haber declarado. “Pero más a los despachos que a los árboles.”
📜 El fenómeno del currículum decorativo
Higuero se une así al selecto club de la “alta decoración biográfica”, junto a:
- Los licenciados sin carrera.
- Los doctores honoris excusa.
- Los que convirtieron jornadas de dos días en másteres intergalácticos.
- Y los que se «especializaron en liderazgo público» viendo vídeos de YouTube.
España, tierra de historia, gastronomía… y fantasía académica. Si Tolkien hubiera nacido en Badajoz, hoy tendríamos El Señor de los Postgrados.
🚪 La puerta giratoria de las dimisiones sinceras
Eso sí, hay que reconocerle una cosa a Higuero: ha dimitido.
Sí, como lo lees. No ha dicho “fue un error administrativo”. No ha corregido su perfil y luego ha dicho que era culpa del community manager.
Ha hecho algo que ya casi ni recordábamos: irse.
¡Un unicornio político!
Mientras otros cargos implicados en falsedades curriculares optan por resistir con cara de póker y una taza de “Keep calm and blame the becario”, Higuero ha sido coherente y ha recogido sus cosas. Quizá también porque sabía que el bosque, al final, tiene oídos… y hemeroteca.
🧠 Reflexión rural: ¿Y si en vez de inflar los currículums… los validamos?
Este último episodio de “La mentira que se licenció sola” vuelve a dejar al descubierto una verdad incómoda: no hay sistema de verificación real para los currículums políticos.
Cualquiera puede autoproclamarse especialista en sostenibilidad, máster en liderazgo rural o doctor en fauna silvestre, y colarlo en la web oficial entre la foto sonriente y la declaración de intenciones sobre “acercar la administración al mundo agrícola”.
¿Validación?
No hace falta, hombre. Aquí con que sepas regar una planta de pasillo ya eres técnico en gestión medioambiental.
🌾 Conclusión: que el campo perdone, pero el GRECO no olvida
Ignacio Higuero, consejero del bosque y de la imaginación, pasará a la historia no por sus políticas rurales, sino por haberse sumado al festival de los currículums mágicos justo cuando el GRECO le estaba leyendo la cartilla a España por no poner orden en todo esto.
Porque sí, justo esta semana el Grupo de Estados contra la Corrupción ha vuelto a decirnos que seguimos sin regular asesores, sin controlar lobbies, y sin exigir que los políticos demuestren sus titulitos antes de que se impriman en marcos dorados.
Y ahora que el fuego político ha llegado hasta los pinares, solo queda una esperanza:
que los futuros responsables del mundo rural sean expertos en plantas… no en plantar mentiras.