Las redes sociales del Mercado Central de Valencia en vez de ofrecer los productos frescos de la mejor despensa de Europa están ofreciendo productos para mitigar el calor dentro del mercado, desde abanicos, a ventiladores de mano.
Parece que las cientos de lipotimias y que una vendedora acabara por un golpe de calor en el hospital han movido algo las conciencias de los gestores del Mercado Central de Valencia.
El excesivo calor
El excesivo calor en el que trabajan más de 600 personas bajo el techo del Mercado Central no es una situación nueva, y cada año la gerente y la asociación que gestiona el Mercado Central, en precario desde el 1 de enero de 2018, da soluciones más creativas, si el año pasado la excusa era una pieza y que uno de los motores estaba estropeado y que llegaría en septiembre, este año debido a que decenas de motores se han estropeado por el exceso de calor, y género estropeándose. Además la zona de pescadería por el calor gasta por parada más de 100€ sólo en hielo para intentar mantener el género fresco.
La solución dada en medios oficiales a bombo y platillo ha sido promover un estudio vía convenio municipal con el Ajuntament de Valencia, el mismo que hasta la semana anterior negaba el problema, incluso la propia alcaldesa se excusaba en la autogestión del Mercado Central, pero olvidaba que la gestión está en precario desde 2018.
Un estudio que no se ha concretado el plazo del mismo ni cuando se entregará, tras el estudio, deberá licitarse y redactarse un proyecto, enviarse a Cultura y patrimonio para dar el visto bueno y finalmente licitar la obra, con lo que antes de 2030 no se verá una refrigeración nueva en el Mercado Central de Valencia.
¿Y hasta 2030 qué hacemos?
Pues ante soluciones creativas de la gerente que no atiende ni contesta a los medios, incluso se lleva a televisiones locales al sótano (porque no se le ocurrió llevárselos a la consigna frigorífica) para así justificar que no hacía tanta calor, mientras sobre sus cabezas en los pasillos del mercado las gotas de sudor caían sin parar a vendedores y compradores.
La otra asociación, la Asociación de comerciantes y trabajadores del Mercado Central y Centro Histórico de Valencia «La Cotorra» ha elaborado unos abanicos de cartón en los que se lee «Alcaldesa nos estamos asando, climatización YA!.
La Cotorra exige que se instalen aparatos portátiles de refrigeración mientras estos años se estudia primero, se licita después y se ejecuta finalmente la nueva climatización.
La alcaldesa Catalá sigue sin preocuparse
La alcaldesa sigue sin preocuparse de la salud de los trabajadores en el recinto municipal, donde en olas de calor se ha llegado a superar los 35ºC en el interior del Mercado, unido a la fuerte humedad, dando una sensación térmica superior a los 40ºC.
La alcaldesa sí ha cambiado la actitud, de negar la evidencia y decir como excusa «son autogestión» a vender que se va a realizar un estudio de la climatización.
Los clientes y los trabajadores no pueden esperar 5 años al menos para una solución…y las ideas creativas de bombero de la gerente y de la asociación que regenta en precario el Mercado ya no cuelan…
Mientras, la propia presidenta se ha instalado su propio aparato de aire acondicionado, estando fresquitos los trabajadores en al parada y repartiendo calor al resto del mercado, al igual que otras paradas de la misma asociación privada que regenta en precario el mercado.
Las oficinas tienen tanto frío que abren las ventanas al mercado para repartir algo de fresquito, con un aire acondicionado a unos 20ºC. Mientras, en los pasillos los gotarrones caen por las mejillas.
Los trabajadores van a comerse al sótano a los baños de personal el bocadillo porque allí el aire está a 17ºC, alguno se resfriará el «parrús» de tanto fresquito después de estar sudado…las infecciones de orina estarán al canto…