El asesinato a tiros de Caner Koçer, presunto cabecilla de la banda, sacude a la Costa Blanca y revela la expansión de la violencia mafiosa turca en España
Torrevieja (Alicante), 4 de agosto de 2025
Por Gonzalo Barquilla – Redacción digital Informativos Telecinco
El crimen organizado turco ha hecho una escalofriante demostración de fuerza en la Costa Blanca. Caner Koçer, identificado por medios turcos como uno de los líderes de la peligrosa banda Los Dalton, fue asesinado este domingo a plena luz del día en el centro de Torrevieja con seis disparos. Aunque las autoridades españolas no han confirmado aún su identidad, los indicios apuntan a un nuevo episodio de una guerra mafiosa internacional.
Los tres presuntos autores del tiroteo fueron detenidos poco después del crimen, cuando intentaban huir. La Policía Nacional investiga si pertenecen a una banda rival o actuaron por encargo. La principal hipótesis es la de un ajuste de cuentas entre clanes turcos enfrentados por el control de negocios ilegales en Europa.
¿Quiénes son Los Dalton?
Los Dalton, conocidos en Turquía como “Daltonlar”, surgieron en 2010 en los barrios más pobres de Estambul. Su nombre hace una referencia irónica a los famosos hermanos del cómic Lucky Luke, pero la realidad que representan está lejos de cualquier caricatura: armas, asesinatos, drogas, extorsión y redes juveniles de sicarios.
A lo largo de los últimos años, el grupo ha ganado notoriedad por su presencia en redes sociales como TikTok o Instagram, donde exhiben lujos, amenazas y desafíos a bandas rivales. Su estrategia de reclutamiento se basa en atraer a menores de edad y jóvenes vulnerables, ofreciéndoles dinero fácil, notoriedad online y una falsa imagen de poder.
Violencia exportada a Europa
La presencia de Los Dalton no se limita a Turquía. Según fuentes turcas recogidas por medios como CNN Türk y Türkiye Today, el grupo ha extendido su influencia a países como Alemania, Polonia, Grecia, Bulgaria y España, aprovechando comunidades de migrantes, conexiones logísticas y redes de blanqueo de capitales.
En julio de 2025, protagonizaron un tiroteo en un aparcamiento de Estepona (Málaga) contra su grupo rival, Los Caspers, otra organización mafiosa turca que compite por los mismos territorios. Un civil resultó herido en ese episodio, lo que puso en alerta a las fuerzas de seguridad españolas sobre la guerra silenciosa entre clanes turcos que se libra en suelo nacional.
Un colapso anunciado: Caner Koçer ejecutado en la calle
El asesinato de Caner Koçer —aún sin confirmación oficial pero ampliamente difundido por periodistas de crimen organizado como Emrullah Erdinç— habría sido el golpe más grave a la estructura de Los Dalton en España. El hombre de 30 años recibió seis impactos de bala en pleno centro urbano de Torrevieja, en una escena que recuerda a las ejecuciones de la mafia balcánica o italiana en décadas anteriores.
Koçer ya estaba implicado en varios altercados violentos y figuraba como un actor clave en la expansión de la banda en la costa mediterránea española.
Operaciones contra la banda y expansión global
Pese a los esfuerzos de las autoridades turcas, la banda ha demostrado una notable resistencia operativa. En marzo de este año, fue detenido Ahmet Mustafa Timo, uno de sus líderes, en una operación internacional coordinada por los servicios de inteligencia turcos. En mayo, cayó Barış Boyun, buscado por Interpol, también vinculado a Los Dalton.
Pero ni estas capturas ni la creciente presión policial han frenado su actividad. Los Dalton siguen activos y operando, especialmente en regiones con alto potencial para el crimen organizado: desde el Bósforo hasta la Costa del Sol, pasando por centros logísticos europeos.
Un reto para la seguridad europea
El asesinato en Torrevieja pone de relieve un problema creciente: la presencia de mafias extranjeras operando con impunidad en Europa. Las autoridades españolas investigan si el crimen forma parte de una estrategia de expansión violenta o es la respuesta a una traición interna. Mientras tanto, el caso ya ha generado una gran repercusión mediática en Turquía y ha reavivado el debate sobre cómo frenar la entrada de redes criminales internacionales en España.