La deuda supone el principal obstáculo para adaptar el servicio a una Alboraya actual mucho más compleja, ya que en 2023 todavía se está pagando el servicio del año 2009.
El alcalde de Alboraya, Miguel Chavarría, ha presidido una reunión con todas las concejalías implicadas y el personal técnico para abordar uno de los mayores retos de la legislatura: el servicio de limpieza. Se trata de un encuentro para trabajar en los pliegos que regirán el nuevo contrato, aprovechando la caducidad del actual que ha estado en vigor los últimos 10 años.
Una contrata de limpieza de hace 10 años y sin actualizar
“Hemos estado funcionando con un contrato de hace 10 años, pero Alboraya ha crecido muchísimo y se ha vuelto mucho más compleja”, explica Chavarría. “Es momento de actualizar y adaptar el servicio a la realidad actual, pero los recursos disponibles son nuestro gran obstáculo por culpa de la deuda: para que se entienda, en 2023 estamos pagando todavía la limpieza del año 2009, es decir, presupuesto que debería de estar dedicándose al servicio actual va a parar a la limpieza impagada del anterior gobierno”.
Es por ello que se están estudiando y analizando diversas vías para lograr el objetivo con tantas personas implicadas. De hecho, a la reunión también asistió una persona externa para hablar de experiencias en otros consistorios.
La intención del nuevo contrato es triplicar el servicio para que cubra las necesidades de La Patacona, Port Saplaya, el núcleo tradicional y la huerta y tener listo el contrato de cara al próximo año, si bien el acuerdo deberá ser respaldado por el Pleno Municipal.
