Por Adolfo de Moncada
Este jueves 14 de agosto se estrenó en el teatro romano de Sagunto la obra “El Agua de Valencia” de Daniel Tormo, Anna Marí y Javier Sahuquillo, con dirección de estos dos últimos. La pretensión de esta obra es transmitir una visión de la Valencia del siglo de Oro durante el episodio del exilio en Valencia de Lope de Vega.
Los autores mezclan aquí personajes, escenas y situaciones demostrando una ignorancia absoluta de aquella época histórica y aprovechando unos cuantos tópicos que buscan la risa cómplice de los espectadores.
Por supuesto hay que incluir las consignas actuales del feminismo – con una autora secreta completamente inventada – unos guiños lgtb que no se concretan en nada y el colmo de todo, en medio de la invasión norteafricana de pateras, un buenismo descarado con los moriscos que resulta patético.
Constan como asesores Joan Oleza y Teresa Ferrer que evidentemente no se han leído el texto, plagado de incoherencias históricas imposibles.
En el festival de teatro veraniego “Sagunt a escena” solo hay tres obras de producción valenciana, el resto viene de Barcelona, Madrid, Mérida y hasta una compañía de danza de la China. Los creadores valencianos están totalmente marginados y no se pueden dar a conocer al público de su tierra.
Por lo visto, Sagunto es una especie de sucursal de Mérida. Ellos producen y Valencia reproduce. No se ve ninguna producción valenciana capaz de sorprender en el vetusto festival de teatro clásico.
La directora del festival, que ya trabajaba en el mismo en etapas políticas anteriores, no se preocupa de darle un toque valenciano a nada, a lo más, un toqie catalán.
El Conseller de Cultura demuestra una vez más que no se entera de nada ., manteniendo este evento como una rutina que se sustenta solo en que ya se lleva haciendo 42 años y no se atreven a cortar la historia.
Por supuesto Mazón ni se le espera y parece ser que la Diputación solo pone dinero, porque de acuerdo con los programas culturales del señor Mompó sería esperable una presencia valenciana más contundente.
En resumen el jueves se presentó en Sagunto una agua de Valencia desustanciada, descafeinada y sobre todo aburrida; igual que todo el festival. Recomendamos a los espectadores que si van a ver estos bodrios se lleven una botellita del agua de Valencia “La Fallera Follonera”, que es la mejor agua de Valencia del mercado. Así pasarán mejor la noche.