La España rural sigue resistiendo frente al fantasma del despoblamiento. En medio de esta lucha, Zarra, un pequeño municipio del Valle de Ayora con apenas 372 habitantes, ha recibido un motivo de esperanza: el nacimiento de dos bebés en solo dos días, un acontecimiento que el Ayuntamiento ha descrito como “una doble bendición”.
Una noticia que rompe el silencio del valle
El 2 y el 4 de julio nacieron Dafne Livier y Damián en el hospital de Almansa. Curiosamente, ambas madres tenían prevista la misma fecha de parto: el 1 de julio. El eco de los recién nacidos ha devuelto música de vida al pueblo, donde el llanto de un bebé se escucha entre las montañas. Coincidiendo con las Fiestas Patronales de agosto, los pequeños celebraron su primer mes entre alegría vecinal y sonrisas compartidas.
El alcalde, Raúl Martínez, subrayó que este doble nacimiento es “una inyección de energía y esperanza, un motivo para seguir reclamando servicios públicos que acompañen a quienes apuestan por vivir y crecer en Zarra”.
Dos historias familiares, unidas por el arraigo
La llegada de los bebés encierra también historias de vida con raíces diversas.
- Damián es hijo de Estefanía, originaria de Cádiz, y Joan, natural de Paterna. La pareja ya tenía a Joana, de dos años y medio, y hoy gestiona en Zarra una ganadería ecológica con más de 450 cabras de raza malagueña, únicas en la Comunitat Valenciana. Su proyecto ha devuelto sabor ganadero al pueblo, con el apoyo de los vecinos que les han vendido tierras para expandirse.
- Dafne Livier es hija de Raúl y Lorelei, una pareja mexicana que llegó a Zarra en 2023 huyendo de la inseguridad en su país. Con dos hijos mayores, Jaime (10) y Santiago (4), han apostado por la escuela rural como símbolo de futuro. Raúl trabaja en el Balneario de Cofrentes mientras tramita la homologación de su título como técnico en farmacia y biología, y Lorelei ejerce como arquitecta.
Ambas familias representan la diversidad y resiliencia de un pueblo que, a pesar de sus dificultades, atrae nuevas vidas y proyectos.
Una reivindicación pendiente: la atención pediátrica
El entusiasmo por los nacimientos también ha puesto de relieve una carencia preocupante: Zarra no dispone de pediatra, y el municipio vecino de Teresa de Ayora tampoco. El Ayuntamiento reclama de forma urgente personal sanitario especializado para garantizar el bienestar de los más pequeños.
Una doble bendición para la memoria colectiva
El nacimiento de Dafne y Damián quedará como un hito en la memoria de Zarra. Más que un dato estadístico, es un recordatorio de que en los pueblos pequeños, cada niño trae consigo un soplo de futuro. En palabras de un vecino:
“Aquí cada nacimiento no es solo una alegría para una familia, sino para todo el pueblo”.
En tiempos en los que la España rural lucha por sobrevivir, Zarra escribe una página luminosa en su historia: la llegada de dos vidas nuevas que simbolizan esperanza, arraigo y continuidad.