El Consejo de Ministros ha aprobado este martes la declaración de varias zonas de la Comunitat Valenciana como “Zonas afectadas gravemente por una Emergencia de Protección Civil”, la conocida como zona catastrófica, tras los 15 incendios forestales registrados este verano entre los meses de junio y agosto.
Una campaña marcada por el fuego
Los siniestros, clasificados con situación operativa 1 o 2, han tenido un fuerte impacto en el territorio valenciano. Según fuentes del Ministerio del Interior, la magnitud de los daños materiales y medioambientales justifica la adopción de esta medida excepcional.
La declaración permitirá activar un paquete de ayudas económicas destinadas a particulares, empresas y ayuntamientos afectados, además de facilitar la reparación de infraestructuras públicas, viviendas y explotaciones agrarias dañadas.
Apoyo a municipios y vecinos
Con la catalogación como zona catastrófica, los municipios afectados podrán acogerse a subvenciones para restaurar servicios básicos, carreteras y caminos forestales, así como solicitar medidas fiscales y laborales especiales. También los vecinos podrán optar a compensaciones por pérdida de enseres, daños en viviendas o medios de subsistencia.
Una emergencia recurrente
La Comunitat Valenciana vuelve a figurar entre los territorios más castigados por los incendios estivales, un fenómeno que se ha intensificado con las olas de calor y la sequía de los últimos meses. La decisión del Gobierno responde a la presión de la Generalitat y de los ayuntamientos, que reclamaban apoyo urgente ante la magnitud de los daños.
Con esta declaración, el Ejecutivo central busca dar un respiro a los afectados y reforzar la capacidad de respuesta frente a futuras emergencias forestales.