El Cabanyal no lo aguanta todo, y los vecinos tampoco. Este verano ha sido un ejemplo más de descontrol absoluto en unas calles que están expulsando a sus vecinos y donde los vecinos venden al no poder más.
¿Qué pasa en el Cabanyal?
Pues lo de siempre, los problemas que desde hace décadas se arrastran en el barrio, un descontrol absoluto. Fiestas en la calle a altas horas de clanes que están con la música a toda pastilla hasta la madrugada y toman la calle como propia, no les importa el descanso de sus vecinos. Para muestra el vídeo grabado por una vecina de la Calle Progreso el sábado pasado.
«El clan gitano de siempre celebró una fiesta de 21:00 horas hasta la 1:30 de la madrugada, el vídeo grabado a más de un centenar de metros a la una de la madrugada muestra la música a toda pastilla y las decenas de personas que se agolpan en la puerta de una casa. Lo de siempre, el Gobierno de Catalá no ha cambiado con respecto a Ribó».
Una triste realidad que denuncian los vecinos
La venta de drogas sigue en el barrio a sus anchas, perfectamente localizadas las viviendas que se utilizan para la misma por vecinos y policía y que produce una delincuencia a su alrededor por la confluencia de personas que van a comprar su dosis de droga a estos puntos.
La degradación ahora va por zonas, en algunas, los vecinos expulasados por años de inacción han acabado vendiendo sus casas y la mayoría son compradas por extranjeros de alto poder económico y fondos de inversión internacionales. ¿Cuál es la estrategia pare este barrio?.
Años de abandono y degradación que no se solventan en meses, pero es que el gobierno de Catalá y Vox en el Ajuntament de Valéncia ya lleva dos años y poco en marcha y siguen funcionando como el gobierno de Ribó y el PSPV, la dejadez es absoluta y los vecinos denuncian la permisividad de las autoridades con ciertos clanes y personas conflictivas.
«Todo ha cambiado políticamente en el Ajuntament de Valéncia para que al final nada cambie»
Vecinas del barrio han acabado en los juzgados por amenanzas de esas personas y clanes perfectamente identificados, pero que siguen gozando de impunidad absoluta y no son objeto de vigilancia expresa por las autoridades. Muchoas de esas casas por fuera parecen casi en ruinas pero por dentro tienen grandes lujos: televisiones de gran formato de más de 90 pulgadas, barras de sonido envolvente, mobiliario de diseño hecho a mano con grandes lujos, incluso grifos de oro, casas familiares de personas sin trabajo o remuneración habitual conocida, y que Hacienda NO investiga, aunque de sobra en el barrio todos saben quién son y a lo que realmente se dedican que les reportan grandes ingresos…
¿Catalá cuándo actuar?.¿Para cuando ya no queden vecinos?.¿O quizá ese es el plan?…Juzguen ustedes…