Valencia, 10 de septiembre de 2025.
La Conselleria de Sanidad quiere frenar la violencia cotidiana en hospitales y centros de salud con sanciones más duras: multas de hasta 60.000 euros en los casos más graves. Así se recoge en la reforma de la Ley 10/2014 de Salud, presentada la semana pasada a los sindicatos en la mesa sectorial.
Un nuevo régimen sancionador administrativo
Hasta ahora, la normativa valenciana remitía a la legislación estatal, que desde 2015 considera al personal sanitario como figura de autoridad a efectos del Código Penal. Sin embargo, esta protección se aplicaba solo en el ámbito penal.
Con la reforma, Sanidad incorpora un sistema de infracciones y sanciones administrativas que permitirá castigar, sin necesidad de pasar por el juzgado, conductas violentas diarias como insultos, faltas de respeto o desperfectos en instalaciones.
Según explicó la directora general de Personal, Amparo Pinazo Gamir, este mecanismo será complementario a la vía penal:
- Las agresiones físicas seguirán judicializándose.
- Los insultos, amenazas o daños materiales podrán sancionarse directamente con multas económicas.
Escala de sanciones
El documento, al que ha tenido acceso À Punt, detalla la creación de una escala de sanciones económicas que se aplicará según la gravedad de la conducta:
- Infracciones leves.
- Infracciones graves.
- Infracciones muy graves, con sanciones que pueden alcanzar los 60.000 euros.
Efecto disuasorio y aplicación
La Conselleria quiere dar carácter urgente a la modificación legal e incluirla en el próximo anteproyecto de medidas fiscales, con el fin de que pueda aprobarse en este paquete legislativo.
Una vez superado el trámite parlamentario, se comunicará a todos los departamentos de salud un protocolo específico para garantizar que las denuncias sean rápidas y efectivas. El objetivo, remarcan desde Sanidad, es crear un efecto disuasorio: que los agresores sepan que incluso el insulto o la falta de respeto tendrán consecuencias económicas inmediatas.