La rápida actuación de varios ciudadanos evitó un posible crimen machista en el barrio de Benicalap
Momentos de tensión se vivieron este miércoles en una calle de Valencia, donde un hombre armado con un machete atacó a su expareja y a la hija de esta. Los gritos de auxilio de las víctimas alertaron a varios vecinos que no dudaron en intervenir y lograron reducir al agresor hasta la llegada de la Policía Nacional.
Un héroe improvisado
Uno de los vecinos, de origen argelino, fue el primero en actuar. «No dudó ni un segundo en abalanzarse sobre él y retenerlo contra el suelo», explican testigos. Su intervención fue crucial para evitar que el atacante pudiera asestar más golpes. Otros vecinos se sumaron al forcejeo, logrando inmovilizar al hombre.
Luis, uno de ellos, relató cómo presenció la escena: «Parecía un profesional, lo cogió del cuello y acabaron en el suelo, pero sin dar un mal golpe. Yo le sujeté la mano libre y escuché cómo caía el cuchillo al suelo».
La importancia de la colaboración
El momento más delicado llegó cuando el machete cayó cerca del agresor. Fue entonces cuando una vecina, con gran rapidez, recogió el arma para impedir que pudiera volver a usarla. Pedro, otro residente, también colaboró en la inmovilización: «Yo lo retuve hasta que llegó la policía».
Refugio en una panadería
La mujer y su hija consiguieron refugiarse en una panadería próxima, cuya propietaria bloqueó las puertas para impedir que el agresor pudiera entrar con el arma. La víctima fue trasladada en ambulancia al hospital con una herida en la mano, mientras que su hija resultó ilesa.
La Policía Nacional detuvo al hombre como presunto autor de un delito de violencia de género. La rápida reacción vecinal ha sido clave para evitar una tragedia mayor.