A primera hora de este sábado, alrededor de las 7:53 horas, un incendio ha irrumpido en una vivienda abandonada de la calle Maestro Fortea, en el municipio valenciano de Torrent. El suceso ha tenido lugar en una finca que ya había sido declarada en ruina tras los devastadores efectos de la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) del pasado octubre, un evento climático que dejó un rastro de destrucción en la región. El inmueble, clausurado y precintado por orden municipal desde entonces, se suma a la lista de 45 viviendas particulares en Torrent que esperan su demolición inminente, pendiente de los informes técnicos definitivos que confirmen el riesgo estructural.
Desarrollo del Incidente y Respuesta de Emergencias
El fuego, que se originó en el interior de la vivienda, se propagó rápidamente debido al avanzado estado de deterioro del edificio, lo que complicó las labores de extinción. Según fuentes del Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia, las llamas afectaron principalmente al piso superior, donde se encontraron dos personas que habían accedido ilegalmente al inmueble. Los efectivos de bomberos, alertados de inmediato, desplegaron un operativo de rescate que incluyó el uso de escalas y equipos de protección para evacuar a los ocupas, que fueron descendidos en parihuela y atendidos in situ por personal de los servicios sanitarios de la Generalitat Valenciana.
Afortunadamente, ninguno de los dos rescatados presentó lesiones graves: uno sufrió inhalación leve de humo y el otro, contusiones menores por la evacuación. Ambos fueron estabilizados en el lugar y no requirieron traslado hospitalario, según confirmaron los equipos médicos. La Policía Local de Torrent colaboró en el perímetro de seguridad, acordonando la zona para evitar accesos no autorizados y coordinando el tráfico en las calles aledañas, que incluyen la confluencia de los barrancos del Horteta y del Poyo –una ubicación que agrava el riesgo por su exposición a inundaciones recurrentes.
En declaraciones exclusivas a los medios, el jefe del operativo de bomberos, Javier López, detalló que «el incendio se inició en una zona de acumulación de enseres en el piso superior, probablemente por un fallo eléctrico o el uso inadecuado de aparatos de calefacción improvisados. La estructura debilitada por la DANA facilitó la propagación, pero nuestros equipos lograron controlarlo en menos de una hora y media, evitando que afectara a edificios vecinos». López también advirtió sobre los peligros inherentes: «Estos inmuebles en ruina son trampas mortales; la ocupación ilegal agrava el riesgo para todos. Recomendamos encarecidamente a la ciudadanía que no acceda a zonas clausuradas, y apelamos a las autoridades para acelerar las demoliciones pendientes». Los bomberos han iniciado una investigación formal para determinar la causa exacta, con el apoyo de peritos forenses, y han solicitado al Ayuntamiento inspecciones preventivas en fincas similares.
El incendio fue controlado pasadas las 9:00 horas, sin que se extendiera a inmuebles colindantes. No se han reportado heridos entre los intervinientes ni daños materiales significativos fuera del edificio afectado.
Intervención de las Autoridades Locales
La alcaldesa de Torrent, Amparo Folgado (PP), se personó en el lugar minutos después de la alerta, acompañada por la concejala de Seguridad Ciudadana, Sonia Roca, y otros miembros del equipo de gobierno. «Hemos estado desde el primer momento junto a los servicios de emergencia, asegurándonos de que todo se resolviera con la máxima celeridad y seguridad», declaró Folgado en declaraciones a los medios locales. La regidora enfatizó la preocupación por la ocupación ilegal de edificios en ruinas, un problema recurrente en la zona post-DANA, y reiteró el compromiso del Ayuntamiento con la protección de la ciudadanía.
Contexto de la Demora en la Demolición y sus Implicaciones
Este episodio pone de manifiesto las dificultades administrativas que enfrenta Torrent para gestionar las secuelas de la DANA, que dejó más de 40 familias afectadas en esta finca concreta. El edificio, situado en una zona de alto riesgo hidrológico, cuenta ya con el informe de arquitectos municipales que avala su derribo urgente. Sin embargo, el proceso se ve ralentizado por la complejidad de las titularidades: cada unidad presenta una «casuística particular» de propiedad, con disputas entre herederos, entidades financieras y el propio Ayuntamiento como administrador temporal. Los servicios técnicos de la Generalitat deben corroborar la «ruina inminente y peligro» para autorizar la ejecución, un trámite similar al aplicado en las otras 45 viviendas damnificadas en el municipio.
Hasta la fecha, el Ayuntamiento de Torrent ha invertido más de 2 millones de euros en planes de emergencia post-DANA, incluyendo realojamientos temporales y evaluaciones estructurales. Fuentes municipales indican que se espera resolver la demolición de esta finca en las próximas semanas, una vez superados los obstáculos legales. «La prioridad es la seguridad de todos los vecinos; no podemos permitir que estos edificios se conviertan en focos de peligro», apuntó la concejala Roca.
Este incidente resalta la necesidad de agilizar los procedimientos urbanísticos en zonas vulnerables a desastres climáticos, un debate abierto en la Comunitat Valenciana tras la tragedia de 2024. Las autoridades locales han anunciado una campaña de inspecciones adicionales en fincas similares para prevenir ocupaciones ilegales y riesgos similares. Para más información sobre los planes de recuperación de Torrent, se puede consultar el portal oficial del Ayuntamiento.
El suceso, aunque controlado, sirve como recordatorio de las vulnerabilidades persistentes en la reconstrucción tras catástrofes naturales. ¿Deseas más detalles sobre la DANA o actualizaciones sobre otros casos similares?
Segundo incendio en Torrent de edificios afectados por la barrancà
Éste es el segundo edificio incendiado tras la barrancà, el anterior fue una nave industrial muy afectada y que ya se ha demolido, por lo que ha de ponerse el foco en la situación de estos inmuebles pendientes de demolición por los graves daños de la barrancà del pasado 29 de octubre, en el caso de las viviendas, la multitud de propietarios hace más complicado si cabe esa tarea.