Valencia, 25 de septiembre de 2025
La Conselleria de Sanitat ha anunciado un nuevo modelo de productividad variable para el personal médico y sanitario de la Comunitat Valenciana. El sistema contempla incentivos económicos de hasta 6.000 euros anuales para quienes logren cumplir determinados objetivos vinculados a la reducción de las listas de espera, el control del gasto farmacéutico y el impulso de campañas de vacunación.
El anuncio ha generado un intenso debate en el sector sanitario, entre sindicatos, sociedades médicas y asociaciones de pacientes, que cuestionan tanto la viabilidad como la ética de algunos de los objetivos planteados.
Objetivos principales del programa
La Conselleria plantea que los médicos de Atención Primaria deberán reducir a un máximo de cinco días la demora en la atención, ajustar las bajas por incapacidad temporal, disminuir el gasto en medicamentos y aumentar las tasas de vacunación, especialmente en colectivos sensibles como las personas mayores o los menores que requieren la segunda dosis de la triple vírica.
La cuantía de los incentivos se graduará en función de la categoría profesional. Desde los 6.000 euros anuales para gerentes y directores hasta los 960 euros para personal administrativo, pasando por 4.800 para el grupo A1 o 3.120 para el grupo A2. El requisito es obtener al menos 30 puntos sobre 100 en la evaluación de objetivos.
Críticas de los sindicatos médicos
Desde el Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana, su secretario general, Víctor Pedrera, ha calificado de “irrealistas” algunos de los indicadores. Según explica, la demora en Atención Primaria no depende únicamente de los facultativos, ya que las ausencias no se sustituyen al 100%. “Si un médico se va de vacaciones, al volver tendrá acumulados a todos los pacientes, por lo que será imposible cumplir el objetivo”, ha advertido.
Sobre el gasto farmacéutico, Pedrera recuerda que debe estar vinculado al uso adecuado de los medicamentos y no a una reducción arbitraria: “Si un médico detecta un paciente con colesterol alto, tendrá que recetar más fármacos. Un facultativo nunca dejará de prescribir lo necesario por cumplir un indicador”.
Rechazo de las sociedades científicas
La Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria (SoVaMFiC) ha recomendado expresamente a los médicos no firmar el acuerdo. Consideran que el modelo “no mejora la calidad asistencial, es contraproducente y puede generar tensiones éticas”. Han solicitado la creación de una mesa técnica con participación científica y profesional para diseñar un sistema de incentivos “justo, transparente y basado en la evidencia”.
La visión de los pacientes
Las asociaciones de pacientes también han expresado su preocupación. Carina Escobar, presidenta de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes, ha señalado que este tipo de medidas pueden trasladar al facultativo la responsabilidad de elegir entre sostenibilidad económica y necesidades clínicas:
“Nuestro sistema necesita transformarse, pero desde la estructura. Si los médicos tienen que priorizar la sostenibilidad por encima del paciente, eso nos preocupa”.
Un sistema en negociación
La Conselleria ha abierto un plazo hasta el 1 de octubre para que sindicatos y sociedades científicas presenten alegaciones. Según fuentes oficiales, se trata de una propuesta inicial que podrá modificarse en función de las aportaciones recibidas.
El secretario general del Sindicato Médico ha concluido: “No son malos objetivos, pero deben ser posibilistas y ajustarse a la buena práctica médica. De lo contrario, se corre el riesgo de que el sistema incentive la estadística antes que la salud”.