La plataforma antitaurina de la Comunidad Valenciana ha querido mostrar en un comunicado su indignación tras las respuestas de PP y Avant Albal a los reproches de Compromís en el pleno municipal del pasado jueves respecto a los actos taurinos, además de lamentar el posicionamiento de Vox sobre cuestiones como la mujer o Palestina.
Pese a que el PSOE fue de nuevo la fuerza más votada durante esta legislatura después de 20 años con Ramón Marí en la alcaldía, el PP formó gobierno junto a Avant Albal y Vox.
Desde la plataforma antitaurina de la Comunidad Valenciana califican como «vergonzoso» que la concejala del PP, Azucena Muñoz, afirmara que no hay ningún tipo de maltrato animal durante los actos taurinos que tienen lugar en las calles.
De igual manera, lamentan que Joan Carles Puchalt (Avant Albal) realizara un discurso similar y acusan de igual manera al concejal de «negacionista».
Por su parte, la concejala de Vox, Raquel García, fue acusada de silenciar a las mujeres por una enmienda presentada a una moción que trataba sobre la prostitución y trata.
La plataforma recuerda que hasta Avant Albal, siendo socios suyos de gobierno, le reprocharon su actitud.
De igual manera, Vox fue el único partido que rechazó en el pleno municipal una moción del PSOE para condenar lo que está sucediendo en Palestina.
«Estamos ante un gobierno negacionista del sufrimiento de los animales y que se sustenta por el apoyo de una concejala de VOX que provoca rechazo incluso en el otro partido que formó el descoordinado tripartito dando la alcaldía al PP. Sinceramente, estas actitudes de todo el equipo de gobierno demuestran que no están a la altura de lo que Albal merece«, ha lamentado Diego Nevado, responsable de la plataforma antitaurina de la Comunidad Valenciana.
Acusan la hipocresía política respecto a lo que califican como maltrato animal
Desde la plataforma califican de «hipocresía» que el concejal de Avant Albal, Joan Carles Puchalt dé apoyo a los actos taurinos mientras va a la feria animalista, además de que tildan de ignorancia el hecho de que el edil dijera que los actos taurinos se justifican porque los toros necesitan correr.
«No sé si a estas personas alguien les manda hacer ese discurso o es que realmente en pleno 2025 piensan que la voluntad de un toro es ser cargado en un camión y estar en un pueblo rodeado de gente chillando, persiguiéndole y un largo etcétera de anacronismos que ni siquiera cesan con todo lo que este pueblo ha sufrido con la DANA», reprocha Nevado exigiendo la dimisión de los concejales al considerar que su discurso va a en contra de la ética, de los claros informes veterinarios y de la ciencia.
Por otro lado, reprochan que, además del sufrimiento de los animales, los actos taurinos vulneran los derechos de la infancia, suponen un montón de molestias al vecindario, costes directos o indirectos de dinero público y vinculan estas celebraciones con la masculinidad tóxica.
La bióloga Rosa Más, de la plataforma antitaurina de la Comunidad Valenciana, señala que el sufrimiento de los animales utilizados como diversión comienza mucho antes de entrar en la plaza:
«Los toros son animales herbívoros que no suelen desplazarse grandes distancias debido a su corpulencia; gustan de tumbarse sobre la hierba, a la sombra de los árboles. El hecho de sacarles de este pacífico entorno para meterlos en camiones, actividad que se realiza a base de palos, porque los animales no quieren salir de su hábitat y ser situados en un ambiente hostil, lleno de gente vociferante, les causa una profunda angustia».
Además, experimentan un gran cansancio y fatiga respiratoria porque las fibras musculares cortas no son «adecuadas para correr»:
«Los festejos taurinos son el epítome del afán de dominación del humano sobre la naturaleza, del hombre sobre la bestia, de una cultura patriarcal y violenta que es todo lo contrario a una sociedad justa«, explica la bióloga.
Por último, la plataforma ha querido señalar el ensayo de las semillas de la violencia por el psiquiatra Luis Rojas Marcos:
«Buscan compulsivamente sensaciones intensas, lo que no es fácil porque tienen un umbral muy alto de estimulación. Estos individuos, en su mayoría hombres entre quince y cuarenta años de edad, solo pueden experimentar el protagonismo o la sensación de poder narcisista en el contexto de la explotación y el sufrimiento de la víctima, la humillación, el dominio, la tortura. Carecen de la capacidad de sentir compasión, culpa o remordimiento».