El jurado popular considera probado que el acusado actuó con intención de matar tras golpear y estrangular a su víctima para robarle las joyas y el bolso.
La Audiencia Provincial de Castellón ha condenado a 23 años de prisión a un hombre acusado de asesinar a una mujer de 76 años en un bajo del Grau de Castellón durante un violento robo. El jurado popular determinó que el agresor, que inicialmente pretendía sustraer objetos de valor, actuó con intención de matar para evitar ser identificado.
La sentencia, dictada por la Sección Segunda del tribunal, le impone además el pago de una indemnización de 32.000 euros a cada uno de los cinco hijos de la víctima, así como la devolución de los 828 euros en los que se valoraron las joyas y pertenencias sustraídas.
Un crimen ocurrido en plena mañana
Los hechos se remontan al 23 de enero de 2022, entre las 10:30 y las 11:00 horas, cuando la mujer acudió al bajo de su propiedad, situado en el distrito marítimo de la capital de La Plana, donde acostumbraba a reunirse los domingos con su familia.
El acusado, que la había seguido, entró en el local y la atacó por sorpresa con la intención de robarle. Según detalla la resolución judicial, la golpeó con fuerza para inmovilizarla, pero la víctima se resistió, lo que provocó que el agresor la estrangulara con sus propias manos hasta causarle la muerte.
Tras el crimen, le arrebató una cruz de Caravaca, su anillo de boda y el bolso, y huyó del lugar dejando el cuerpo sin vida en el suelo de la cochera.
El jurado confirma que hubo voluntad de matar
Durante el juicio, la defensa del acusado admitió que su cliente había entrado en el inmueble con intención de robar, pero negó que hubiera querido asesinar a la mujer. Sin embargo, el jurado popular no aceptó esta versión y, tras analizar las pruebas, concluyó que el agresor sí actuó con voluntad de matar.
“Si bien la intención primigenia era robar, el acusado empleó una fuerza desproporcionada sobre una persona indefensa y apretó el cuello de la víctima con la clara finalidad de acabar con su vida”, recoge la sentencia.
Los jurados valoraron tanto la violencia del ataque como la zona corporal afectada para determinar que se trató de un asesinato y no de un homicidio.
Pena y recurso
El tribunal condena al acusado a 23 años de cárcel por un delito de robo con violencia en concurso con asesinato, además de las compensaciones económicas a la familia.
La resolución no es firme y puede ser recurrida ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.