La Guardia Civil ha desmantelado un criadero clandestino de animales en condiciones de extrema insalubridad en la localidad de Mesón do Vento, en Ordes (A Coruña).
El operativo, desarrollado por agentes del Seprona, ha revelado un escenario de horror: 250 cadáveres de animales, principalmente perros y aves, junto a 171 ejemplares vivos en estado crítico.
El hallazgo se produjo en la parte trasera de un establecimiento público, donde los agentes descubrieron una gran acumulación de restos animales en distintos estados de descomposición.
Algunos cuerpos se encontraban momificados, mientras que otros eran devorados por animales que aún sobrevivían en el recinto.
Las instalaciones, improvisadas con jaulas y perreras cubiertas de excrementos, mostraban un abandono absoluto. Los animales, sin agua ni alimento, habían sido confinados en un entorno que suponía un riesgo vital inminente.
171 animales rescatados y especies protegidas entre ellos
Durante la inspección, los agentes localizaron 171 animales vivos que fueron inmediatamente evacuados y trasladados a centros de recuperación y bienestar animal. Entre ellos se encontraban perros, chinchillas, caballos enanos, gallinas, patos y diversas aves, algunas de ellas exóticas y protegidas.
Especialmente significativo fue el hallazgo de dos cacatúas rosas y dos guacamayos —uno rojo y otro azul y amarillo—, especies incluidas en el Apéndice II del Convenio CITES, que regula el comercio internacional de especies amenazadas.
Estos animales se encontraban en jaulas pequeñas, sin ventilación ni luz natural, y presentaban signos evidentes de estrés y desnutrición.
Ante la gravedad de la situación, los equipos veterinarios de la Consellería de Medio Ambiente y del Servicio de Control de Riesgos Ambientales (SERGAS) colaboraron con la Guardia Civil para evaluar el estado de los animales y coordinar su traslado.
Todos los ejemplares vivos fueron reubicados en centros especializados donde recibirán atención veterinaria y alimentación adecuada.
Medicamentos caducados y delitos de maltrato animal
Además del hallazgo de los animales, el Seprona descubrió en el lugar un gran acopio de medicamentos y material veterinario de uso profesional. Muchos de estos productos se encontraban caducados o sin receta, lo que evidencia un presunto caso de intrusismo profesional en el ámbito veterinario.
El responsable del criadero ha sido detenido por los presuntos delitos de maltrato animal, posesión ilícita de especies protegidas e intrusismo profesional.
Las diligencias han sido remitidas al Juzgado de Instrucción de Guardia de Ordes, que determinará las medidas cautelares y el posible ingreso en prisión del detenido.
Fuentes del operativo detallan que la investigación se inició tras una primera inspección de la Patrulla Fiscal y de Fronteras de Noia, que detectó irregularidades en la actividad del local.
A partir de ahí, se desplegó un dispositivo coordinado por el Seprona que culminó con el registro del recinto y la intervención de las autoridades medioambientales y sanitarias.
La Xunta y el Seprona, unidos contra el maltrato animal
La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda de la Xunta de Galicia, junto con el SERGAS, ha destacado la rápida actuación de los agentes y veterinarios que participaron en el rescate.
Desde ambas instituciones se subraya la importancia de reforzar los controles sobre criaderos y tiendas de animales, especialmente aquellos que operan fuera de la legalidad.
El caso ha conmocionado a la comunidad gallega y ha reavivado el debate sobre la necesidad de endurecer las penas por maltrato y abandono animal.
Las autoridades han reiterado su compromiso de continuar con las investigaciones y de garantizar que los animales rescatados reciban la atención necesaria para su recuperación y adopción futura.