VALENCIA, 11 de octubre de 2025. – Un macabro hallazgo ha conmocionado al barrio de la Fuensanta, en Valencia. Los Bomberos y la Policía Local encontraron el esqueleto de un hombre en el interior de una vivienda situada en la calle Luis Fenollet, tras una intervención motivada por las filtraciones ocasionadas por la DANA Alice.
Según fuentes policiales, el cuerpo podría llevar más de 15 años sin ser descubierto, y nadie había denunciado su desaparición durante todo este tiempo.
El hallazgo: filtraciones y un olor extraño alertaron a los vecinos
El descubrimiento se produjo después de que un vecino del inmueble alertara a los servicios de emergencia por un líquido oscuro y maloliente que se filtraba desde la vivienda superior. Al acudir al edificio, los bomberos comprobaron que la terraza del último piso estaba completamente anegada por el agua de lluvia y que el desagüe estaba bloqueado.
Al intentar acceder por la puerta, que se encontraba obstruida y en mal estado, los agentes tuvieron que entrar por una ventana. En el interior, hallaron un esqueleto humano tendido en el suelo de una habitación, junto a restos de mobiliario deteriorado por el paso del tiempo y la humedad.
Más de una década sin que nadie lo echara de menos
Las primeras investigaciones apuntan a que el fallecido sería un hombre nacido en 1936, propietario de la vivienda. Los vecinos aseguraron que no lo veían desde hacía más de 15 años, aunque nadie había notificado su ausencia a las autoridades.
“Pensábamos que se había marchado a una residencia, porque seguía pagando los gastos de comunidad y nadie entraba en su casa”, explicaron varios residentes del edificio. El mantenimiento automático de los pagos habría evitado que saltaran las alarmas durante todos estos años.
Un caso que refleja el drama de la soledad
Según fuentes vecinales, el fallecido acumuló una deuda de más de 11.000 euros con la comunidad antes de que la administración judicial embargara sus cuentas, lo que permitió regularizar la situación económica del inmueble. Sin embargo, no se volvió a saber nada de él.
El hombre tenía dos hijos, aunque las relaciones familiares eran inexistentes, un detalle que explicaría por qué nadie denunció su desaparición.
Investigación abierta y análisis forense
El cuerpo ha sido trasladado al Instituto de Medicina Legal de Valencia para determinar la fecha y causa exacta de la muerte, aunque todo apunta a un fallecimiento natural ocurrido hace más de una década.
La Policía Local y la Policía Científica continúan trabajando en el caso, que pone de nuevo sobre la mesa el problema de la soledad no elegida en las grandes ciudades, un fenómeno que afecta cada vez a más personas mayores que viven sin contacto familiar ni social.
Un suceso tan insólito como triste que, según los vecinos, “ha despertado en el barrio una mezcla de pena y desconcierto por cómo alguien pudo desaparecer sin que nadie lo advirtiera durante tanto tiempo”.