Una enfermera fue agredida con una navaja durante una visita domiciliaria en el barrio de La Coma (Paterna). La víctima logró defenderse y vecinos acudieron en su ayuda. El agresor, con antecedentes, ha sido identificado.
Una agresión que vuelve a encender las alarmas en el sector sanitario
Una enfermera del centro de salud de La Coma, en Paterna, ha sido víctima de una violenta agresión durante una visita domiciliaria. El suceso ocurrió el pasado 6 de octubre, cuando la profesional, que apenas llevaba tres días en el puesto, fue acorralada y amenazada con una navaja por un individuo con antecedentes delictivos.
La víctima se encontraba realizando su ronda habitual cuando, al no conocer bien el barrio, preguntó por una dirección a un vecino. El hombre se ofreció a acompañarla, pero ella rechazó el ofrecimiento. Pese a su negativa, el agresor la siguió hasta el portal, donde la empujó, arrinconó y tiró al suelo, sacando una navaja y amenazándola con ella.
Entre gritos y forcejeos, la enfermera logró defenderse a base de patadas y manotazos, hasta que varios vecinos acudieron al escuchar los gritos y lograron auxiliarla, según ha informado Levante-EMV.
El agresor tenía antecedentes penales
Las autoridades identificaron al agresor, un varón con numerosos antecedentes delictivos, habitual en el barrio. La enfermera ha presentado denuncia y actualmente se encuentra de baja médica por accidente laboral.
El equipo sanitario del centro ha hecho público un comunicado en el que denuncia la falta de medidas de seguridad y reclama protección para el personal que realiza visitas a domicilio.
“Las visitas domiciliarias son esenciales en nuestra labor asistencial, pero muchas veces las realizamos en condiciones de total inseguridad”, explican.
“No sabemos cuáles son los puntos conflictivos”
El suceso ha reabierto el debate sobre la vulnerabilidad de los profesionales sanitarios que trabajan en zonas de riesgo. Los compañeros de la víctima aseguran que el centro de salud de La Coma sufre una rotación constante de personal debido al miedo y la inseguridad.
“La mayoría somos nuevos y desconocemos los puntos conflictivos del barrio. Por eso pedimos acompañamiento y protocolos claros”, señalan.
Además, recuerdan que el centro sigue sin pediatras desde hace dos años tras un incidente grave, aunque la Conselleria de Sanidad asegura que ya se ha adjudicado una nueva plaza que entrará en servicio este mes.
Ocho agresiones diarias a enfermeras en España
El caso de Paterna no es aislado. Según datos del Consejo General de Enfermería, en 2023 se registraron 2.840 agresiones a enfermeras en España, lo que equivale a ocho ataques cada día. Las cifras reflejan una realidad preocupante que afecta tanto a hospitales como a centros de salud.
Desde el sindicato y las asociaciones profesionales se reclama más presencia policial y formación específica en autoprotección, así como la instalación de dispositivos de alarma y la evaluación previa de domicilios conflictivos antes de realizar visitas.
“No estigmatizamos el barrio, pero hay personas violentas”
Desde el centro de salud de La Coma, los trabajadores subrayan que no quieren estigmatizar al vecindario, pero admiten que existen individuos violentos que ponen en riesgo tanto a los profesionales como a los propios vecinos.
“En La Coma hay mucha gente educada y colaboradora, pero también convivimos con personas conflictivas. Eso genera miedo, inseguridad y una estigmatización injusta hacia todo el barrio”, lamentan.
El suceso ha reavivado el debate sobre las agresiones al personal sanitario y la necesidad urgente de garantizar su seguridad, especialmente en los servicios de atención primaria y asistencia domiciliaria.