Nuevo ataque vandálico a los sanitarios de La Coma: el coche de atención domiciliaria aparece con los cristales rotos
31 de octubre de 2025 | Redacción
Paterna (Valencia). Los profesionales del centro de salud del barrio de La Coma han denunciado este viernes un nuevo ataque vandálico contra los servicios sanitarios de la zona. El coche utilizado para la atención domiciliaria ha aparecido con los cristales rotos tras pasar la noche aparcado en la calle, lo que ha obligado al equipo de enfermería a suspender parte de las visitas médicas previstas.
Un ataque más en una larga lista de incidentes
El vehículo, destinado a las atenciones diarias en los domicilios de pacientes con movilidad reducida, fue hallado con las ventanas destrozadas a primera hora de la mañana por las enfermeras del servicio. El suceso, verificado por un equipo desplazado de À Punt, ha vuelto a poner sobre la mesa el problema de inseguridad que viven a diario los sanitarios en este barrio de Paterna.
“¿Qué podían querer robar de un coche que se usa para atender a los vecinos enfermos? Es desesperante”, lamentó Laura Gutiérrez, médica del centro. “Estamos aquí para ayudar, pero no nos sentimos acompañados. Cada día lidiamos con situaciones así y la sensación de abandono es total”.
Reclaman más seguridad y presencia policial
Los trabajadores sanitarios aseguran que las agresiones verbales y los ataques a las instalaciones son ya semanales. Denuncian que la prometida presencia policial en el entorno del centro no se ha hecho efectiva y que, por precaución, deben realizar las visitas domiciliarias por parejas, ante el miedo a sufrir agresiones mientras recorren las calles del barrio.
El nuevo acto vandálico ha dejado al equipo de atención domiciliaria sin vehículo, por lo que este viernes han tenido que desplazarse a pie para atender a los pacientes que no pueden acudir al ambulatorio. “Eso nos hace perder tiempo y eficacia, y al final perjudica directamente a los vecinos”, lamentan desde el centro.
Una situación que se repite
El personal médico y de enfermería de La Coma viene denunciando desde hace meses una situación insostenible, con reiteradas agresiones, amenazas y daños materiales en sus instalaciones y vehículos. A pesar de las reuniones con las autoridades locales y la Conselleria de Sanidad, aseguran que las medidas prometidas “no se han materializado”.
Mientras tanto, los profesionales continúan su labor entre el compromiso y la frustración, reclamando una mayor implicación institucional para garantizar su seguridad y la continuidad del servicio en uno de los barrios más vulnerables de Paterna.
















