María José Catalá, una de las candidatas que se ha postulado para suceder a Mazón es la gran descartada por su propio partido. A pesar de sus continuos viajes con Esteban González Pons en el último año a Madrid para promocionarse y su cara campaña de publicidad adjudicando grandes dotaciones económicas de publicidad institucional del Ajuntament de Valencia a medios de Madrid en detrimento de los valencianos, la torrentina, actual alcaldesa de Valencia no ha conseguido su objetivo, ser la candidata a ocupar el Palau de la Generalitat Valenciana.
El PP valenciano da la espalda a Catalá
Ya han sido dos toques de atención del Partido popular en Valencia, por una parte y tras las elecciones autonómicas, el actual presidente en funciones de la Generalitat Valenciana, la apartó de la secretaría general del partido, del PPCV, en un gesto que se vendió como que ella daba un paso al lado, y en su lugar el PPCV colocó al diputado popular y alcalde de Finestrat, Juan Francisco Pérez Llorca.
Ahora en pleno debate por la sucesión de mazón, los presidentes provinciales del PP de la provincia de Valencia, del PP de la provincia de Castelló y del PP de la provincia de Alicante han escogido como candidato a Vicente Mompó, actual alcalde de Gavarda y President de la Diputació de Valéncia.
Es llamativo que en la provinica de valencia no quieran como candidata a María José Catalá, pero es que no ha acudido ni a un ´solo acto organizado por el PP provincial, ha contraprogramado y la relación de la actual alcaldesa de valencia con la mayoría de las poblaciones de la provincia digamos que es muy mejorable.
¿Por qué la mala relación con Catalá?
En su etapa como secretaria general del PPCV, Catalá influyó en la elaboración hasta de listas locales, como el caso de Torrent, en la que ella misma se enfrentó a la actual alcaldesa Amparo Folgado hasta el punto de imponer una lista cremallera con sus preferidos, los mismos que en estos dos años han dado problemas al gobierno municipal de Amparo Folgado.
Catalá ha condicionado muchas listas y esto no ha gustado nada en más de medio centenar de poblaciones, además fuentes del partido apuntan a que se desviaron fondos de campaña previstos para municipios pequeños a Valencia, una decisión de la propia Catalá como secretaria general que se excusaba en que había Valencia organizado actos de todo el PPCV y habían tenido un coste y no los debía pagar el PP de la Ciudad de Valencia, a pesar de que la actual alcaldesa tuvo un destacado protagonismo. De ahí que otras decenas de municipios a los que dejó casi sin los fondos prometidos ahora recelen de ella.
Catalá y el Ajuntament de Valencia
catalá lleva semanas haciendo rondas por medios de comunicación a los que riega con suculentas campañas de publicidad institucional con dinero de todos los valencianos, haciéndose campaña personal, pero además ha asegurado casi en un centenar de ocasiones que ella sólo aspira a ser alcaldesa de Valencia, y ya sabemos que cuando un político se justifica hasta la saciedad, su verdadera intención es justo la contraria, si no, no le daría mayor importancia.
Gran parte de su electorado está harto, gran parte de los votantes, que no ven el cambio prometido y votado y ven demasiadas similitudes con Ribó, así, para muchos de sus votantes, Catalá se ha convertido en la mejor pupila de Ribó.
«No sólo no ha cumplido sus promesas de trasladar carriles bici problemáticos como los de la Av. del reino de Valencia sino que lo deja y sigue a un ritmo frenético haciendo carriles bici sin sentido».
«Valencia está más atascada que nunca, y no conocemos un sólo proyecto de Catalá, y los vecinos han rechazado proyectos como el de carril bici segregado de Blasco Ibañez fruto de su gobierno y que ahora trata de adjudicar a Ribó»
El apoyo necesario de Vox que aleja a Catalá
Catalá además ha tenido numerosas crisis y problemas en el propio Ayuntamiento de Valencia con sus socios de gobierno de Vox, que serían los últimos que darían su apoyo a la alcaldesa para ser presidenta de la Generalitat Valenciana, dados los problemas que les ha generado en menos de dos años.
Se hace indispensable en Corts Valencianes del apoyo de Vox para investir presidente/a y en este sentido Catalá parte con una gran desventaja, nadie de Vox la quiere para el puesto, vistas sus actuaciones en el Ajuntament de Valéncia.
Así, salvo ecatombe, es la última opción para presidir la Generalitat Valenciana, en una petición que ya el partido habría realizado para ser un presidente de transición y acabar la legislatura de estos 18 meses a Juan Francisco Pérez Llorca, y ahora se abre el debate de quién será el futuro candidato popular a la Presidencia de la Generalitat Valenciana en mayo de 2027, y el partido ya ha hablado, quieren a Mompó, así que a Catalá se le acaban las opciones, por mucho que cuente con el protectorado de Esteban González Pons.















