Los alicantinos han demostrado su afición por la buena cerveza y por una de las celebraciones más populares del mundo. Durante diecisiete días, el Oktoberfest Paulaner ha servido más de 65.000 litros bajo la gran carpa bávara de 5.000 m2 instalada en la plaza de toros de la ciudad.
Hasta ayer domingo, cuando concluyó la edición, miles de alicantinos y turistas han disfrutado de las tradicionales cervezas alemanas en todos sus formatos, incluidas las versiones 0,0 % y sin gluten. Además, la oferta ha incluido una cuidadosa selección gastronómica con especialidades como bretzels recién horneados, salchichas, codillo, y la tradicional tarta de manzana apfelstrudel, que han completado una experiencia típicamente bávara.
El evento ha contado con el apoyo del Ayuntamiento de Alicante y la Diputación. Durante la inauguración, participó Mari Carmen de España, concejala de Empleo y Fomento, y de José Antonio Bermejo, diputado provincial, quienes fueron los encargados de abrir el primer barril de cerveza en un acto simbólico que dio inicio a la gran celebración.
La programación diaria ha ofrecido música en directo, concursos y juegos tradicionales, recreando el ambiente festivo característico del Oktoberfest de Múnich.
“La experiencia y la ambientación que hemos ofrecido han tenido una acogida extraordinaria, tanto del público local como de los turistas. Nuestro objetivo es seguir sorprendiendo e innovando, y por eso ya estamos pensando en volver el año que viene”, destaca Miriam Tardío, directora de Comunicación del evento.
El éxito de esta primera edición confirma al Oktoberfest como una propuesta de ocio muy bien acogida por el público de Alicante y anima a incluir este acto en la programación de eventos de la ciudad.

















