Habrá que ir pensando en replantaciones, pero la realidad es que de los cerca de 30 granados que habían en los tubos de hormigón de la Plaza del Ajuntament ya no queda ni uno, a Catalá se le han muerto por falta de riego todos los árboles que quedaban, pero no es la única especie que no ha resistido la falta de riego.
La jardinería y la limpieza continúan siendo las asignaturas pendientes que debe agregar a la lista la actual alcaldesa de Valencia, cuya lista de tareas pendientes no para de aumentar, pero el problema con la limpieza y jardinería que prometía erradicar al llegar a la alcaldía persiste dos años después.
En las olas de calor nadie regaba el arbolado, que ha sufrido de sed, hasta el punto de que se cuentan ya por casi una decena los soportes de hormigón reconvertidos a jardineras que carecen de plantación alguna o que muerta la planta sólo queda una mala hierba o están llenos de basura como papeleras improvisadas.
¿Qué pensaremos de la jardinería de esta ciudad si la Plaza del Ajuntament está en estas condiciones?
Pues es una buena pregunta para hacer a la propia alcaldesa, que no responde más que a medios afines y palmeros, que casualmente son los que se llevan toda la publicidad institucional, suelen ser medios de Madrid que han desplazado a gente a Valencia apara hacer negocio, loar a la alcaldesa como culto al líder y después llevárselos calentitos a Madrid.
La realidad es otra, la que los valencianos sufrimos a diario, calles sucias y jardines con un mantenimiento claramente mejorable. La realidad que Catalá esconde.
No hablaremos demasiado de la mano de pintura que hace falta a unos tubos de hormigón pintados en tres tonalidades de verde que acumulan suciedad y desconchones y que dan una imagen lamentable de la ciudad. Desde el Ayuntamiento se justifican ante la «inminente» reforma de la Plaza, pero la realidad es que el estudio del proyecto, que no el proyecto definitivo no estará hasta 2026, luego habrá que resolver problemas, hablar con los concesionarios y decidir cosas, para luego hacer el proyecto definitivo, posteriormente a ello habrá de publicarse la licitación de las obras en la plataforma de contratación del sector público y tras ello licitarse el concurso, y si todo va bien, empezar las obras, algo que no pasará antes de 2027. Por lo que deberemos dar esa lamentable imagen de dejadez al menos año y medio más, una manita de pintura no vendría mal en estos tubos de hormigón.
La jardinería inexistente
Del entorno de Vinatea han desaparecido las plantitas, pero en Marqués de Sotelo hay varios alcorques donde han desaparecido el arbolado, y en la Avenida maría Cristina también.
En María Cristina, la tierra se ha compactado por la ausencia de riego y el calor y ha hecho bajar el nivel de la tierra que ya está al menos 20 centímetros por debajo del nivel de la calle, algo peligroso, sobre todo porque las rejillas puestas para no caer se están doblando hacia abajo.
Los maceteros del entorno de zonas tan importantes como El mercado Central y La lonja dan la misma imagen de dejadez, plantas secas.
La basura de nuevo en el entorno del Mercado Central
Hasta que vuelva la operaria, la basura se acumula en torno al Mercado central en sus papeleras, con turistas low cost que compran algo para comer y lo consumen en los banquitos, y tienen al menos el sentido común de tirar los restos a las papeleras, pero éstas de 12h a 16 horas están completamente saturadas, sí, otra vez, y en agosto que la operaria.
Una imagen que ha persistido día tras día como hemos demostrado este mes de agosto en los entornos más monumentales de Valencia, con calles sucias y papeleras a rebosar, un problema persistente cada año cuando los operarios se van de vacaciones y no se cubren esos puestos por nadie que los sustituya. Mismo problema cada año, y misma falta de solución…
¿Catalá hay alguien al mando en el Ajuntament de Valéncia?