Ante el riesgo de lluvias que hasta hace unas horas era naranja, el Ajuntament d’Aldaya, muy afectado por la barrancà del pasado 29 de Octubre ha comenzado a instalar en las zonas próximas al barranco de La Saleta, junto a la estación de tren y los pasos subterráneos bajo las vías del tren las barreras de contención de inundaciones en las zonas inundables que normalmente se desborda el agua y causan problemas.
Una instalación que cobra más sentido con la alerta roja que acaba de emitir AEMET.
Nuevas Barreras de Contención de Inundaciones en Aldaya: Detalles y Contexto
Aldaya un municipio de la comarca de l’Horta Sur en Valencia, ha sido uno de los núcleos más afectados por las devastadoras inundaciones de la DANA del 29 de octubre de 2024, que causaron decenas de víctimas mortales, daños materiales millonarios y un impacto psicológico profundo en la población. En respuesta a esta tragedia, el Ayuntamiento ha impulsado medidas de emergencia para prevenir futuras riadas, centrándose en el barranco de La Saleta, el principal culpable de las inundaciones urbanas. La noticia reciente, que ha saltado a los medios a finales de septiembre de 2025, gira en torno a la instalación de nuevas compuertas metálicas más resistentes, que actúan como barreras de contención temporales. A continuación, te amplío la información con detalles clave, contexto histórico y perspectivas futuras.
¿Qué son estas nuevas barreras?
- Descripción técnica: Se trata de compuertas metálicas modulares y reforzadas, instaladas en puntos estratégicos a lo largo del barranco de La Saleta, que atraviesa el núcleo urbano de Aldaia. Estas barreras están diseñadas para ser más robustas que las anteriores, que fueron arrastradas por la fuerza de la DANA del año pasado. Su función principal es elevar el nivel de contención del agua, desviando el caudal hacia zonas periféricas (como el «plan sur») en lugar de permitir que inunde el casco urbano.
- Capacidad estimada: Según cálculos del Ayuntamiento y la Confederación Hidrográfica del Júcar, estas compuertas permiten derivar hasta 130 metros cúbicos de agua por segundo hacia áreas no urbanas, reduciendo significativamente el riesgo de desbordamiento en calles como Valencia o Iglesia.
- Instalación y pruebas: El proceso comenzó el 24 de septiembre de 2025, con pruebas iniciales en la confluencia de las calles Valencia e Iglesia. Estas pruebas simulaban escenarios de riada para verificar la estanqueidad y resistencia. El alcalde, Guillermo Luján (PSPV-PSOE), ha destacado que son «medidas provisionales» para «ganar tiempo» mientras se ejecuta la solución estructural definitiva.
Contexto de la DANA y la vulnerabilidad de Aldaya
Aldaya no es ajena a las inundaciones: ha sufrido riadas históricas en 1957 (la Gran Riada), 1983, 1989, 1990 y 2000. Sin embargo, la DANA de octubre de 2024 fue catastrófica: el barranco de La Saleta, que nace en la zona de la A-3 y el polígono de Bonaire, se desbordó en cuestión de horas, inundando calles, garajes y equipamientos públicos. El municipio registró víctimas mortales y daños en bajos comerciales y viviendas, exacerbados por un urbanismo que ha crecido demasiado cerca de estos cauces naturales.
Desde entonces, Aldaya ha activado su plan de inundaciones municipal en cuatro ocasiones (incluyendo alertas por lluvias en noviembre de 2024 y marzo de 2025), recurriendo a medidas improvisadas como sacos de arena, que demostraron su eficacia en noviembre de 2024 al evitar una segunda catástrofe. Paralelamente, el Ayuntamiento ha endurecido las normativas urbanísticas: desde julio de 2025, las nuevas licencias de obra (especialmente cambios de uso de locales a viviendas en plantas bajas) exigen planes de autoprotección, sellado impermeable de paredes y barreras en puertas y ventanas para minimizar vulnerabilidades en zonas de «huella de inundación» cartografiada por la Generalitat Valenciana.
Perspectivas futuras y desafíos
- Solución estructural: Estas compuertas son un «parche» temporal. El proyecto definitivo es el desvío del barranco de La Saleta, un «corredor verde comarcal» que conectaría con el nuevo cauce del Turia, diseñado por la Confederación Hidrográfica del Júcar. Se espera que inicie en 2026, pero depende de fondos estatales y autonómicos, aún en negociación tras la DANA.
- Impacto en la población: Medidas como estas buscan restaurar la confianza en un municipio donde vecinos como Paula expresaron en noviembre de 2024 sentirse «abandonados». El Ayuntamiento promueve ahora sistemas modulares anti-inundaciones para propiedades privadas, como barreras móviles de aluminio o sacos hidráulicos (Hydrosack), que se instalan en minutos sin herramientas.
- Lecciones del cambio climático: La NASA y AEMET han documentado cómo las lluvias torrenciales (más de 300 mm en horas) se intensifican por el calentamiento global, afectando llanuras como la valenciana. Aldaya ejemplifica la paradoja: «temporales sin lluvia» en el núcleo, pero crecidas letales en barrancos urbanizados.
En resumen, estas nuevas compuertas representan un paso urgente hacia la resiliencia en Aldaya, combinando acción inmediata con planificación a largo plazo. Si las lluvias otoñales amenazan de nuevo, podrían ser clave para evitar repeticiones del horror de 2024.
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