Un año después de la DANA que devastó la comarca de la Ribera, la desigualdad sigue marcando la vida de los vecinos de Algemesí. Lo que en su día fueron barrios llenos de niños, tiendas y vida cotidiana, hoy son zonas abandonadas, con guarderías cerradas, parques destrozados y comercios vacíos.
🏚️ Barrios olvidados y ayudas que no llegan
En el Raval, uno de los barrios más golpeados, el paisaje continúa siendo desolador. Las inundaciones destruyeron los pequeños comercios, y los vecinos aseguran que aún no han recibido las ayudas prometidas.
“Esto da pena. Los niños no tienen donde jugar, lo hacen en la puerta de casa. Es indignante. Nos han dejado tirados”, lamenta Patricia, vecina del barrio.
El suelo sigue lleno de grietas, los columpios oxidados, y los parques que antes eran punto de encuentro están ahora cerrados por seguridad. “El Ayuntamiento dijo que haría un proyecto nuevo, pero ya no tiene sentido un año después. Los pequeños siguen jugando entre los charcos”, explica otra madre.
👶 Sin escuelas ni espacios seguros
Las guarderías municipales y privadas continúan fuera de servicio, y muchas familias deben desplazarse a otras localidades para dejar a sus hijos. “No hay espacios seguros, ni parques, ni escuelas infantiles abiertas”, denuncian las asociaciones vecinales, que reclaman mayor inversión y atención institucional.
El cierre de tiendas de alimentación y supermercados ha agravado la situación: los vecinos tienen que desplazarse a otros pueblos para comprar lo básico. “Esto es un desastre, está todo destrozado”, resume un comerciante que perdió su negocio en la riada.
💔 Un año después, el tiempo se ha detenido
En Algemesí, el tiempo parece haberse detenido desde la DANA. Donde antes había vida y color, hoy quedan silencio y frustración. La lluvia que arrasó las calles también se llevó las rutinas, los empleos y la confianza en que las promesas de reconstrucción llegarían pronto.
Mientras tanto, los más pequeños —sin parques ni escuelas— siguen jugando en las aceras, entre recuerdos de un día que cambió para siempre su pueblo.
















