Alicante se ha convertido en uno de los principales focos de salida para vehículos robados en Europa con destino al continente africano. El puerto de la ciudad mediterránea es escenario de una operación conjunta y constante entre agentes de la Policía Nacional española y sus homólogos franceses, que trabajan codo a codo para frenar una actividad delictiva tan sofisticada como lucrativa.
Más de 30 vehículos robados interceptados en lo que va de año
Desde comienzos de 2025, los controles han dado sus frutos: más de 30 coches robados han sido detectados e interceptados antes de que embarcaran rumbo a África. Muchos de estos vehículos habían sido sustraídos en distintos países del continente europeo y eran trasladados a Alicante con documentación falsificada y estrategias cuidadosamente planificadas.
Los agentes, tanto españoles como franceses, han desarrollado una metodología de control minuciosa para detectar los coches sospechosos. La mayoría de los vehículos interceptados proceden de flotas de alquiler, renting o leasing, lo que los hace más difíciles de rastrear si no se cuenta con una coordinación internacional eficaz.
Tecnología, coordinación y experiencia policial
Daniel Ramírez, agente de la policía francesa desplazado a Alicante, explica:
“Controlamos diferentes vehículos y ayudamos a identificarlos gracias a las bases de datos compartidas y el análisis de comportamiento de los conductores.”
Por su parte, Cristian Alonso Payá, jefe del grupo de tráfico ilícito de vehículos en Alicante, subraya que los delincuentes intentan colar especialmente coches con pocos años, ya que son más rentables y menos sospechosos para el ciudadano común. Sin embargo, los agentes detectan patrones y realizan contrastes documentales que permiten descubrir incoherencias o documentos falsificados.
Alicante como punto caliente del tráfico de vehículos
El puerto de Alicante es un enclave estratégico. Su conexión directa con el norte de África a través de ferris lo convierte en una puerta de salida ideal para las redes delictivas, que actúan con rapidez y tratan de evitar los controles más intensos de otros puertos más grandes como Algeciras o Barcelona.
La operación conjunta no solo refuerza el control en los accesos marítimos, sino que también ha permitido desmantelar bandas enteras implicadas en el robo sistemático de vehículos. Una de estas bandas actuaba entre Valencia y las áreas de servicio de la AP-7, donde se les imputan casi 60 robos cometidos en apenas unos meses.
Documentación falsa y vehículos de lujo
En muchos de los casos detectados, los delincuentes presentan contratos falsos de compra o alquiler. Los agentes, a través de consultas en bases de datos internacionales, descubren que los vehículos figuran como robados en Francia, Alemania, Italia o Países Bajos.
Los coches preferidos por estas redes suelen ser de gama media-alta, especialmente SUVs, berlinas y modelos de lujo, que tienen alta demanda en el mercado negro africano. Una vez embarcados, su rastro es difícil de seguir.
La importancia de la colaboración internacional
Esta operación es un ejemplo paradigmático de cooperación policial transfronteriza. La participación de las autoridades francesas ha sido clave para la rápida identificación de los vehículos sustraídos, gracias a los canales de comunicación directa y al cruce de información con Europol.
Alicante, en consecuencia, se ha convertido en el epicentro de una batalla silenciosa contra el tráfico ilícito de coches, donde la vigilancia constante y la acción conjunta están logrando frenar una actividad que mueve millones de euros.