Nos hemos desplazado hasta la estación comprobando la situación de los viajeros que algunos estaban desesperados y alterados, otros esperando noticias.
También había familiares de personas que debían haber llegado desde Madrid u otros destinos pero al no tener noticias de sus allegados han decidido desplazarse a la estación a averiguar más.
Estación cerrada, solo acceso a personas mayores y niños
En las primeras horas del apagón, la estación del Joaquín Sorolla ha albergado exclusivamente personas mayores y niños en su interior, dejando al resto de viajeros fuera.
Un grupo de personas francesas que hablaban un poco de español indicaban:
“no nos dejan pasar, no tenemos dónde ir o dormir porque cogíamos en Madrid un vuelo”
“solo queremos poder estar cobijados en la estación”
“no nos están informando bien y algunos nos tratan como si fuéramos un rebaño”
Otras personas como Ana debían ir en tren hasta Madrid para enlazar con Valladolid, ella ha preferido volver a la casa de un familiar en la que se había alojado y mañana volver a la estación.
“teniendo la posibilidad, no voy a dormir en la estación, mañana vendré a ver qué pasa”
Mediación del diario para la apertura de puertas
Dados los ánimos y la comprensible exaltación de los pasajeros hemos decidido adentrarnos en la estación, previa autorización, para hablar con el Jefe y Subjefe de Joaquín Sorolla, que muy amablemente nos han recibido.
Han indicado varias cuestiones.
Por un lado se les ha preguntado el por qué no pueden acceder el resto de viajeros, a lo que argullen que son órdenes de Madrid pero que esta noche abrirían la estación para que pudieran dormir en ella si se dieran las circunstancias y necesidades tal y como se hizo con la DANA.
Por otra parte uno de los comercios (una cafetería) de dentro de la propia estación estaba abierta y que por prevenir algún robo se procedía a no dejar pasar a nadie más.
En último lugar las pantallas no mostraban si los trenes estaban anulados, indicaban los paneles las salidas en horario normal.
Gracias a este diario y con la voluntad de mediación de los responsables de la estación se ha trazado una operativa para que en breve se abrieran las puertas a todos.
Posteriormente hemos salido a informar a los propios pasajeros, calmando los ánimos y agradeciendo nuestra mediación.
A los pocos minutos, se ha procedido a la apertura de puertas para que los viajeros que no tengan otro medio, puedan permanecer en las instalaciones, abriendo a todo aquel que quisiera entrar.
De momento y a estas horas no hay más novedades que la espera de que poco a poco se vaya restableciendo todo.
Por el momento según nos han confirmado fuentes de ADIF, hasta mañana no saldrá ningún tren.
Devolución de billete y compra de otro nuevo
Lo que si nos han asegurado y así lo hemos hecho saber, es que los viajeros recibirán el importe íntegro del billete comprado y que deberán comprar uno nuevo.
Cierto es que hay buena voluntad pero falta que salgan a informar .
El tren de Valéncia-Madrid ha sido remolcado de nuevo a Valéncia
Marinela, una usuaria nos ha detallado lo vivido dentro.
Pasadas las 12h ha salido el tren desde Valéncia con destino Madrid, a los pocos minutos de salir el tren se ha parado de pronto.
“han tardado un buen rato en decirnos algo”
“a través de la megafonía del propio convoy nos han indicado que se había ido la luz en toda España”
A pesar de que el tren estaba cerca de una carretera, por seguridad y a pesar de la insistencia de los viajeros, no les han dejado apearse por cuestiones de seguridad.
“hemos estado 2 horas sin que abrieran puertas, el aire acondicionado no funcionaba”
Pasadas las dos horas han abierto las puertas pero sin posibilidad de apearse, era estrictamente para ventilar y respirar mejor, por cuestión de salud.
Marinela nos ha indicado que afortunadamente el tren no iba muy lleno, cosa que ha facilitado el irse asomando a las puertas de forma más continuada.
Desde la megafonía les han indicado que podrían quizá llevar el tren a un apartadero o llevarles hasta Requena, pero pasado un tiempo han confirmado que finalmente les iban a remolcar hasta la estación de salida.
Posteriormente han cerrado las puertas
“era la peor hora, pleno mediodía, hacía un calor horrible”
La compañía Iryo era la operadora de este viaje, indica la viajera que desde la cafetería ofrecían agua.
“había mucha gente con ansiedad y nervios” “alguna mareada también”
Le hemos preguntado a esta persona y nos ha indicado que en su caso dormirá en la estación hasta mañana que pueda coger de nuevo el tren.
Cientos de personas han acudido a la estación porque no tenían noticias de nada, de familiares que habían salido de Madrid u otras ubicaciones como Gijón y no sabían nada de ellos ni de si llegaba o no a la estación o a qué hora.
A esta hora continúa la espera y la incertidumbre tanto dentro como fuera de la estación.