Esta tarde la asociación de vendedores del mercado central ha convocado una asamblea de socios en la que uno de los puntos del órden del día es la expulsión de un socio que presentó lista alternativa y que además ha denunciado las numerosas irregularidades en la gestión del Mercado. hasta aquí es un tema privado, pero no es así, ya que sucede en un recinto municipal bajo el amparo de María José Catalá y su gobierno PP-Vox.
Una asociación que «no existe» quiere aplicar los estatutos caducados a un socio para expulsarlo
Y tenemos más elementos para configurar un guión al más puro estilo Berlanga. La asociación privada que recibe numerosas subvenciones municipales resulta que no consta en el listado de Asociaciones de la Generalitat Valenciana, la misma que gestiona en precario desde 2018 el Mercado Central de Valencia, y que maneja un presupuesto de más de 1 millón de euros anuales…
¿Cómo es posible que siga operando una asociación que no tiene ninguna capacidad jurídica?
Pues es una buena pregunta, pero además ahora lo más surrealista es que aplicando los estatutos caducados quiere expulsar a un socio por denunciar justo estas deficiencias.
Una vendetta al más puro estilo camorrista permitida por la alcaldesa María José catalá que ahora ya conocido que no tiene legitimidad podría estar incurriendo en varios delitos al otrogar dinero público y un edificio municipal a una «colla de amigos».
El lío de los estatutos
Los últimos estatutos que se depositaron en la Generalitat Valenciana son del 5 de julio de 1.996, sin que a la administración pública conste ningún otro, y en Ley Orgánica 1/2022 de 22 de marzo que regula el derecho de asociación es muy clara:
«Las asociaciones deberán adaptar sus estatutos en el plazo de dos años y deberán en ese plazo declarar que se encuentran en situación de actividad y funcionamiento, notificando al Registro en que se hallen inscritas la dirección de su domicilio social y la identidad de los componentes de sus órganos de representación, así como la fecha de elección o designación de éstos»
En fecha 11 de marzo de 2025 conocida la situación uno de los socios denunció a la asociación por carecer de estos estatutos y por tanto por administración desleal. ya que la legislación es clara:
«Se darán de baja de los registros aquellas asociaciones que en ese plazo de dos años no hayan efectuado dichos pasos de adecuación estatutaria y notificación al registro»
Para la Generalitat Valenciana, y su Registro de Asociaciones, la única asociación registrada en el Mercado Central de Valencia es la de la Asociación de comerciantes y trabajadores del Mercado Central y Centro Histórico de Valencia «La Cotorra» que además preside el denunciante y socio que ahora quieren expulsar.
Cabe recordar que la demanda por administración desleal sigue en fase de instrucción y la propia presidenta de la Asociación «fantasma», Mercedes Puchades, está citada a declarar el próximo 2 de Julio.
Otras irregularidades de la asociación «fantasma»
Muchos son los vendedores que al no ser socios de la asociación se ven discriminados en campañas municipales como repartos de bolsas, o incluso el poder asistir a cursos de prevención de incendios,… Incluso les han sacado de grupos de WhatsApp para que no se enteren de las noticias o de las informaciones.
«Nos hacen un bullying en toda regla a los que no somos socios o no comulgamos con ellos»
Este mismo diario además hizo público que el acuerdo con el Ayuntamiento para «limpiar los baños del Mercado central» y mantenerlos limpios era la posibilidad de cobrar 0,50€ por su uso, pero la realidad es que se cobra 1€ y sólo se permite el pago con tarjeta, algo absurdo, por lo que se cobra el doble de lo permitido para unos baños que están hechos un asco, ya que nadie los limpia, pero que aportó a las arcas de la asociación «fantasma» unos ingresos en 2024 de 69.000€.
Además la falta de mantenimiento del recinto es notoria y fácilmente contrastable, y la falta de diligencia con respecto a la legalidad y las propias ordenanzas municipales es reiterativa, ya que se sigue poniendo publicidad ilegal prohibida por la ley de patrimonio y por el PEP de Ciutat Vella en el interior del Mercado, con la connivencia del Ayuntamiento, y repercutiendo en numerosos ingresos por esta publicidad ilegal a las arcas de esta asociación «fantasma».
El Mercado Central se derrite ante la total indiferencia de Catalá
¿Qué va a hacer el Ayuntamiento de Catalá?
De momento la palabra que define a la actuación municipal los dos años de Catalá como alcaldesa en el Mercado Central de Valencia es Abandono total, siguiendo la estela de Ribó, y abandonando un recinto municipal que gestiona como le da la gana esta asociación «fantasma».
Este diarios e ha intentado poner en contacto en numerosas ocasiones tanto con el concejal responsable, santiago Ballester y su asesor, que ni siquiera han contestado a Noticias Ciudadanas, como con la gerente y la asociación, que remiten a la agencia de prensa contratada y que no contestan. En Cambio, la señora Puchades, presidenta del Mercado Central ha dedicado a este medio y su directos las palabras de «eres un chafarder, cotilla y te metes en lo que no te importa». Así como la seguridad del recinto (ilegal según la propia ordenanza municipal) ha intentado impedir en varias ocasiones a este medio hacer su trabajo.
En un recinto municipal se están cometiendo numerosos atentados contra la ley, y cada día este verano ocultan las lipotimias diarias, en una administración al estilo medieval, quan señores feudales, o estás conmigo o contra mí,… parece que a los administradores les deben salir a cuenta el estilo camorrista a final de mes, pero el Ayuntamiento de Catalá sigue permitiendo estos hechos…¿hasta cuándo?.
Pedimos respeto a la señora verdulera que se comporta como tal y a la gerencia, respeto a la libertad de prensa y expresión y respeto a la legalidad, mientras se sigan permitiendo estas irregularidades, el Ayuntamiento será cómplice y como ya está judicializado podrá tener responsabilidad civil y penal… Hágaselo mirar señora Catalá.
