«
La justicia investiga a la esposa del presidente por supuestos delitos de corrupción, mientras los titulares se centran en sus 11 cuentas con un saldo total de 40,25 euros. ¿Es esto un caso de tráfico de influencias… o solo tráfico de céntimos?
El juez, las cuentas y el misterio del euro perdido
Juan Carlos Peinado, magistrado al mando del caso, ha recibido una lista incompleta de las cuentas bancarias de Begoña Gómez, la esposa de Pedro Sánchez. Este documento, proporcionado por el Punto Neutro Judicial, revela que Gómez es titular, autorizada o representante en un total de 11 cuentas. Hasta aquí, todo parece un drama financiero a la altura de las mejores tramas judiciales. Pero entonces llega el golpe de efecto: el saldo total asciende a 40,25 euros. Sí, has leído bien, menos de lo que cuesta un taxi al aeropuerto.
Para que nos entendamos, Gómez tiene más cuentas bancarias que dinero en ellas. Dos cuentas tienen saldo: una con 40,10 euros y otra con 0,15 céntimos (lo justo para comprar una piruleta en los años 90). Las otras nueve están tan vacías como una nevera después de una mudanza.
El ranking de cuentas más pobres del país
Si existiera una competición para ver quién puede mantener más cuentas vacías con tan poco dinero, Begoña Gómez ya tendría su lugar asegurado en el podio. Las redes sociales, siempre rápidas en estas ocasiones, han empezado a lanzar teorías y memes al respecto:
- «Las cuentas son como los gimnasios en enero: se abren con entusiasmo, pero nunca se usan».
- «¿40 euros entre 11 cuentas? ¡Eso es diversificación extrema!»
- «¿Y si esto es una estrategia para despistar al Banco de España? Nadie sospecharía de una cuenta con 0,15 euros».
11 cuentas, ¿11 problemas?
Lo curioso del caso es que el juez sospecha que estas cuentas podrían estar relacionadas con los delitos de tráfico de influencias, corrupción en los negocios, apropiación indebida e intrusismo que se investigan. Pero, claro, viendo los saldos, el único tráfico que se aprecia aquí es el de datos bancarios. Según algunos analistas, la investigación podría estar desenfocada: «Si Begoña estuviera involucrada en algo grande, al menos habría saldo suficiente para un café y un croissant».
Aún así, el juez ha solicitado a la policía judicial que investigue a fondo la numeración de las cuentas. Y mientras tanto, nosotros nos preguntamos: ¿qué ocultan estas cuentas vacías? ¿Y por qué son tantas si no tienen nada que ofrecer?
¿Qué significa «CV»?
Un detalle curioso del informe es que, en el apartado de «tipo de producto», aparece la sigla «CV». Los expertos en lenguaje judicial no se ponen de acuerdo: algunos creen que podría referirse a «cuentas vacías», otros sugieren que significa «currículum vitae», insinuando que estas cuentas son más un adorno que un instrumento financiero real.
La investigación abarca desde 2019 hasta noviembre de 2024. Pero lo que más sorprende es que en cinco años, estas cuentas no hayan acumulado ni el típico euro que el banco te cobra por mantenimiento. Ni un ingreso misterioso, ni un gasto sospechoso. Nada. Solo polvo digital en los registros.
¿Humo judicial o drama político?
El caso de Begoña Gómez se ha convertido en un ejemplo perfecto de cómo algo aparentemente banal puede convertirse en noticia nacional. Algunos críticos señalan que esta investigación parece más un intento de generar ruido mediático que de resolver un caso de corrupción real. Otros, en cambio, argumentan que las cuentas vacías podrían ser solo la punta del iceberg. Aunque, viendo los saldos, ese iceberg debe ser más bien un cubito derretido.
Reflexión final
Sea cual sea el resultado de la investigación, lo cierto es que este caso nos deja más preguntas que respuestas:
- ¿Por qué alguien necesita 11 cuentas para gestionar menos de 41 euros?
- ¿Es esto un nuevo método de ahorro que el resto desconocemos?
- ¿Habrá un giro inesperado que explique todo… o nos quedaremos con las ganas?
Y tú, querido lector, ¿crees que estas cuentas esconden un secreto oscuro, o simplemente nos están tomando el pelo? 🤔