La ciudad de Benidorm ha dado un paso decisivo en materia de accesibilidad al incorporar un sistema pionero de banderas de playa pensado para personas invidentes. Gracias a un código QR colocado junto a las banderas tradicionales, los usuarios con discapacidad visual pueden conocer en tiempo real las condiciones del mar a través de su teléfono móvil.
Tecnología al servicio de la inclusión
El sistema, implementado por los socorristas que cada mañana izan la bandera correspondiente, permite que las personas ciegas accedan de forma autónoma a la información sobre el estado de la playa (verde, amarilla o roja). De este modo, ya no necesitan ayuda para saber si es seguro bañarse.
La iniciativa se complementa con otros avances inclusivos como la edición de la normativa de playas en sistema Braille y la incorporación de materiales adaptados en las biblioplatjas, que ya cuentan con libros y juegos accesibles para personas con discapacidad visual.
Una apuesta por la accesibilidad total
El alcalde de Benidorm, Toni Pérez, ha destacado el carácter innovador del sistema, afirmando que “no hay ninguna playa en el mundo que pueda comunicarle a una persona ciega cuál es el estado del mar en ese momento”. La ciudad se posiciona así como referente internacional en accesibilidad turística.
Además, la restauración local se ha sumado a esta campaña: más de 20 establecimientos ya han adaptado sus cartas al Braille. Según Alex Fratini, vicepresidente de la asociación Abreca (bares, restaurantes, cafeterías y ocio nocturno), esta acción permite que cualquier persona pueda leer la carta sin depender de terceros.
Turismo para todos
El objetivo de todas estas medidas es garantizar que cualquier persona, con independencia de sus capacidades visuales, pueda disfrutar de unas vacaciones seguras, cómodas y sin barreras.
Benidorm se consolida así como un destino turístico inclusivo que prioriza la igualdad, la autonomía y la dignidad de todos sus visitantes.