En la tarde del sábado 16 de agosto de 2025, el puerto de Valencia fue escenario de un operativo especial llevado a cabo por las fuerzas de seguridad y equipos especializados para realizar la detonación controlada de un artefacto explosivo de la Guerra Civil Española (1936-1939).
El hallazgo se produjo en el marco de las obras de ampliación norte del puerto, específicamente durante las tareas de dragado destinadas a la colocación de grandes bloques de hormigón, conocidos como «cubos», que se utilizan para el relleno y la construcción del nuevo muelle en el dique este exterior.
El descubrimiento del explosivo, cuya antigüedad remonta a uno de los períodos más convulsos de la historia de España, generó una rápida respuesta por parte de las autoridades. Inmediatamente después de su localización, se desplazaron al lugar patrullas de la Policía Portuaria, expertos en desactivación de explosivos de la Armada Española, agentes de la Guardia Civil y efectivos de la Policía Nacional. La coordinación entre estos cuerpos fue clave para garantizar la seguridad en la zona y evitar cualquier riesgo para los trabajadores del puerto y la población circundante.
Con el objetivo de minimizar cualquier peligro, los servicios de emergencia establecieron un perímetro de seguridad de 500 metros alrededor del lugar donde se encontraba el artefacto. Este cordón de seguridad impidió el acceso de personas no autorizadas, asegurando que la operación se llevara a cabo sin incidentes. Los trabajos de preparación para la detonación controlada se realizaron con suma precaución, siguiendo los protocolos establecidos para este tipo de situaciones, que no son inusuales en zonas de España donde aún persisten vestigios de la Guerra Civil.
Aproximadamente a las 18:00 horas, los especialistas procedieron a la detonación controlada del explosivo. La operación fue un éxito, y no se reportaron heridos ni daños materiales en el área. Este tipo de hallazgos, aunque poco frecuentes, son un recordatorio de los restos históricos que aún yacen bajo tierra o en el fondo marino, especialmente en regiones como Valencia, que durante la Guerra Civil fue escenario de intensos combates y bombardeos.
Las obras de ampliación del puerto de Valencia, un proyecto estratégico para consolidar su posición como uno de los principales puertos del Mediterráneo, continúan avanzando. Sin embargo, este incidente pone de manifiesto la importancia de realizar estudios previos y contar con equipos especializados durante las labores de construcción en áreas con un pasado histórico tan significativo. Las autoridades portuarias y los cuerpos de seguridad han destacado la eficacia de la respuesta y la coordinación entre los diferentes organismos involucrados, reafirmando su compromiso con la seguridad durante el desarrollo de este ambicioso proyecto.