Valencia, 4 de septiembre de 2025.
El aeropuerto de Valencia está al límite. Según un informe de Cámara Valencia, la infraestructura ya supera su capacidad operativa y en 2024 alcanzó niveles de saturación del 130% en momentos punta. De no acometerse una ampliación urgente, la entidad advierte de que en 2030 podría llegar al 165%, con un impacto negativo creciente en la economía regional.
Riesgo para el turismo y la competitividad
“El aeropuerto de Valencia está actuando como un freno al crecimiento”, ha afirmado el presidente de Cámara Valencia, José Vicente Morata. La falta de capacidad limita el desarrollo del turismo, la logística y la atracción de inversiones, con especial incidencia en el sector turístico, que representa el 15% del PIB valenciano y da empleo a más de 300.000 personas.
La Cámara señala que ya se percibe una degradación en la calidad de los servicios al viajero, lo que repercute en la capacidad de la ciudad para atraer turistas de alto poder adquisitivo y en la imagen internacional del destino.
Impacto empresarial
El informe también pone el foco en las 56.954 empresas valencianas que dependen del transporte aéreo. La saturación aeroportuaria está generando sobrecostes logísticos y pérdida de eficiencia en las cadenas de suministro, lo que resta competitividad a nivel internacional.
Un aeropuerto “infradotado”
El estudio subraya además la “infradotación” del aeropuerto respecto a otras infraestructuras similares en España y Europa, lo que agrava la desventaja estratégica de la Comunitat. “La falta de inversión en capacidad aeroportuaria limita el crecimiento económico, frena la atracción de capital extranjero y reduce la competitividad de nuestras empresas”, ha remarcado Morata.
Ampliación urgente
Por todo ello, Cámara Valencia reclama actuar con urgencia para acometer la ampliación del aeropuerto y garantizar su papel como motor económico y logístico de la Comunitat en los próximos años.