Un ex-diputado de Cultura de la Diputacio de valencia ( Compromís), Xavi Rius, y una ex-consellera, por Unidas Podemos Rosa Pérez Garijo, ambos ahora bajo el paraguas de SUMAR confluyen en calificar como «arte» una pintada sobre un edificio catalogado como BIC (Bien de Interés Cultural).
La ley de patrimonio cultural valenciano que ambos deberían de conocer tipifica estos hechos como «delitos contra el patrimonio».
Blanqueamiento de los delitos contra el patrimonio
Estos hechos por personas tan relevantes suponen un nuevo blanqueamiento de delitos graves contra el patrimonio y denotan la permisividad que ha existido estos últimos años. ya aseguró a los medios el ex-alcalde de valencia que «Valencia como tercera capital estatal debería de acostumbrarse a ver pintadas en sus calles».
Unas afirmaciones del ex-alcalde de Valencia también de Compromís que causaron estupor en los expertos en el patrimonio, que entonces ya se echaron las manos a la cabeza en calificar un delito como Gamberrada. La misma palabra que utilizaron algunos dirigentes socialistas como Elisa Valía que confundieron gamberrismo con delitos.
El Círculo por la defensa y Difusión del Patrimonio Cultural, el mismo al que la anterior concejal (también casualmente de Compromís) Gloria Tello les calificó de «no tener ni idea» y de «ladráis por el patrimonio» ahora responden.
Fue llamativo ver como una concejal de Patrimonio Histórico en redes sociales utilizaba a los perros de forma despectiva para insultara este colectivo, cuando la misma concejal era la que ostentaba la concejalía de «bienestar animal». Una vez más se comprobó que tras algunos políticos sólo hay fachadas y postureo.
Unos políticos irresponsables en su actitud que llaman arte a los grafitis sobre monumentos históricos, ¿cómo lo calificarían si lo hicieran sobre sus coches, sus casas o sus propias caras?. Pues eso, dime de qué presumes y te diré de qué careces… Postureo y más postureo de verano, es la realidad. Pero estas declaraciones descalifican a sus propios autores y dejan ver que consideran arte los delitos…un mal ejemplo para los valencianos, ¿no?.
