Los gruesos muros del Palau de la Generalitat Valenciana, un Palacio mezcla de estilos, pero en general gótico mediterráneo está sirviendo de refugio a Carlos Mazón en estos días tan complicados para él.
Ayer tras el fallecimiento de un operario de la empresa estatal TRAGSA en el Colege Lluis Vives de Massanassa se refugió nuevamente en sus gruesos muros, con una reunión sobre el tema para no acudir a Massanassa y evitar pisar la calle. Mandó a su vicepresidenta a escuchar gritos e insultos, fruto del tremendo malestar que existe en las zonas afectadas por la nefasta gestión de la crisis de la #DANA.
Mazón, lo que hizo fue programar una reunión vespertina, pero evitó acudir a mediodía a la zona, quizá como es sabido, se lo tome todo con calma, como el día de la riada, donde su «comida» se extendió más de 4 horas… Igual es de reflejos lentos y necesitó ayer medio día para preparar esta reunión.
¿Dónde estaba el flamante nuevo vice-presidente?
Pues es que la situación de los nuevos miembros del Consell es bastante extraña y esperpéntica, porque si bien finalmente y tras una semana de anuncios el viernes fueron nombrados mediante decreto y publicado en el DOGV, no han jurado sus cargos, por lo tanto no han tomado posesión de los mismos y no pueden actuar como tales, en otra maniobra extrañísima y sinsentido diseñada por personas que están permitiendo el ridículo absoluto del president en toda esta crisis una vez más.
No está porque si bien está nombrado sobre el papel, no se ha realizado el acto formal, en estos cambios «en diferido» en el Consell que ya duran dos semanas en blanco donde nadie se aclara de absolutamente nada.
Una situación esperpéntica y vergonzosa de la máxima institución del gobierno valenciano que está dando muestras continuas de debilidad extrema y de torpeza absoluta a pesar de lo urgente de la situación.
La torpeza y la debilidad, y ahora un Conseller de Educación que se escuda de no haber ido «tenemos familia también»
El Conseller de Educación ayer tuvo que hacer obligado de escudo del President en una comparecencia en la que en las preguntas tuvo que realizar de guardia pretoriana de Mazón. Preguntado por qué él mismo y Mazón no habían acudido a Massanassa tuvo que hacerse el araquiri en público el Consller de Educación.
«nosotros también tenemos familia en Alicante y tenemos derecho en pasar unas horas con ellos»
Una frase comprensible de normal, pero no en esta emergencia donde cientos de miles de valencianos siguen sufriendo casi un mes después, y no pueden disfrutar de sus familias. Debemos de recordar que existen ya 222 familias que no pueden ni podrán disfrutar nunca más de sus familiares ya fallecidos…
La Generalitat Valenciana convertida en un esperpento vergonzoso para los valencianos
Todo un esperpento que denota el profundo nerviosismo en el Palau de la Generalitat convertido en el palacio imperial romano donde se resguarda el president de la plebe, del pueblo, algo sintomático de la realidad que vien cada día, el Pueblo exige respuestas y responsabilidades al Poder, a los políticos, huídos y escondidos como Mazón.
¿Se seconderá también a la hora de pedir el voto?, porque miles de valencianos no olvidan ni olvidarán…
Esto es sólo alargar la agonía de una muerte «política» anunciada a voces… todos lo tienen claro menos Mazón, en su realidad paralela…
