A la Ciudad del Artista fallero sólo le queda ya el nombre, y un jardín donde se trasladaron los escudos de las comisiones de Valencia en placas de cerámica y que tampoco vive sus mejores momentos…
Este «distrito creativo» que antaño fue el suelo de un gremio se ha quedado en eso, un sueño de unas décadas y la alcaldesa maría José Catalá, en en ecuador de la legislatura parece haber dado la última patada a la Ciudad Creativa, de la que ya ni queda el nombre…
A los artistas falleros se les vendió hace décadas que este espacio de naves sería para ellos, y existieron tres megasolares para la ampliación de las naves. Allí se construyó el Museo del Gremio de Artistas Falleros e incluso el salón del gremio y las oficinas gremiales, y se trasladó la Cooperativa de Artistas Falleros donde se compraban muchos de los elementos necesarios para hacer las fallas, pero el tiempo y el olvido ha podido con el sueño y el proyecto.
En una rotonda en la otra se situaría en grande el emblema del Gremio que nunca llegó a efectuarse, y se seguirían construyendo naves… pero la expansión urbanística llegó y las viviendas del nuevo barrio de Nou Benicalap llegaron a las puertas de los talleres.
para cuando eso sucedió, ya allí no quedaban artistas, ya que era imposible obtener la licencia de apertura de un taller que ya el Gobierno calificaba como actividad industrial en un suelo no calificado de industrial.
Los artistas se fueron jubilando y sus sucesores no continuaban con la tradición fallera, por lo que las naves fueron vendidas, hoy hay un casal Fallero, empresas que nada tienen que ver con el oficio fallero, un taller de coches y hasta un par de Iglesias de distintas confesiones religiosas, lo anecdótico es encontrar algún taller fallero en la zona por desgracia.
Los incumplimientos de Ribó y Catalá: dos almas casi gemelas
Ribó y Catalá se parecen más de lo que ellos piensan y es que ambos han incumplido acuerdos del Pleno que ellos mismos votaron. Así, hasta en dos ocasiones el extinto Ciudadanos llevó mociones al Pleno que exigían poner en valor la zona y proteger el oficio de artista fallero, pero en eso se quedaron, en papel mojado, ni siquiera se llegó a poner las indicaciones en la zona.
Todas las miradas se fijaron entonces en tres grandes solares junto a las naves en los que dos de ellos eran para ampliar nuevas naves y uno el PGOU aprobado por ellos mismos serigrafiaba como de uso educativo. Hoy ese terreno se ha convertido en una especie de fuerte apache del barrio donde se ha plantado un jardín y vecinos lo han ocupado con actividades.
Los otros dos solares estaban en manos privadas, y sobre uno de ellos hoy vemos alzar una nueva estructura de hierro, pero no serán talleres tampoco…
Nuevo polideportivo privado
Sí, para desgracia del oficio artesano serán unas pistas de pádel, un centro deportivo privado ocupará uno de los dos terrenos libres y acabará con el sueño de ampliar los talleres con nuevas naves, ahora Catalá le da la última estocada a una Ciudad Fallera que ni Ribó ni Catalá se han creído nunca vistas sus actuaciones.
Ahora sólo queda un gran solar propiedad de un banco, que seguramente se destine a otro espacio muy diferente a las fallas.
¿Para qué nos ha servido ser Patrimonio de la Humanidad?
Los artistas falleros jubilados se preguntan para qué ha servido a las Fallas ser patrimonio de la Humanidad, porque ni protección, ni ayudas, sólo ha servido como reclamo turístico para llenar más los hoteles de la ciudad y la provincia.
Hoy también el proyecto de FP languidece, con este año problemas incluso con el profesorado, y todo junto es una gran «desficaci» propio de una película de Berlanga, el sueño que se llevó el ladrillo y el dinero… y un sueño en el que nunca creyeron ni Ribó ni Catalá.
Hoy ya nos lamentamos, pero Catalá sigue sin hacer absolutamente nada, quizá espera la inauguración de este espacio para hacerse la foto de turno, pero eso sí, no faltará la orquesta y la cena y el sarao en la Nit de la Punchà previa a la Batalla de Flores, a pesar de que este año tampoco ninguna carroza se haga en Ciudad Fallera…
Dinero para saraos sí parece haber, para proteger la tradición fallera, y la Falla y el oficio de Artista Fallero, que es el eje principal de la declaración de las Fallas como Patrimonio de la Humanidad no, Juzguen ustedes.