La plataforma de la discapacidad presenta una hoja de ruta integral de alegaciones al plan 2025-2030, alertando de un análisis sesgado y una grave falta de concreción y presupuesto.
Se exige elevar el documento a un «Pacto por la Movilidad Inclusiva».
El Comité de Entidades Representantes de Personas con Discapacidad de la Comunidad Valenciana (CERMI CV) ha presentado formalmente ante el Ayuntamiento de Valéncia y la Gerencia de la EMT un exhaustivo paquete de alegaciones al Plan Director 2025-2030. Si bien la entidad valora el esfuerzo planificador, advierte de que el documento actual es «insuficiente» y «adolece de una falta de ambición y concreción» para garantizar una movilidad verdaderamente inclusiva. El objetivo de las alegaciones es transformar un plan con graves carencias en un instrumento «verdaderamente poderoso» que convierta el transporte público en un motor de equidad y derechos.
Tras un riguroso análisis, CERMI CV concluye que el plan, pese a sus buenas intenciones, parte de un fundamento defectuoso y no integra la accesibilidad de manera transversal.
Las principales carencias denunciadas en el diagnóstico son:
- Ausencia de un diagnóstico real: El plan carece de una auditoría específica y cuantitativa sobre el estado actual de la accesibilidad en las 1.143 paradas y la flota de vehículos.
- Invisibilidad estadística: Se omite por completo a las personas con discapacidad en los análisis demográficos, impidiendo dimensionar sus necesidades específicas de movilidad.
- Análisis sesgado: El censo de equipamientos ignora destinos vitales para la autonomía del colectivo (centros de día, ocupacionales, etc.) y la dependencia del Big Data introduce un «sesgo de exclusión digital».
De la declaración de intenciones a los compromisos vinculantes
Frente a la imprecisión del plan, el CERMI CV exige un cambio de paradigma: pasar de un modelo que corrige barreras a uno de «Accesibilidad por Defecto» , y entender la accesibilidad como una inversión estratégica y no como un gasto.
Para ello, la hoja de ruta presentada reclama compromisos tangibles y verificables:
- Presupuesto específico: El Plan Director debe incluir una partida presupuestaria específica, transparente y finalista denominada «Inversiones para la Accesibilidad Universal» y que estas actuaciones sean prioritarias.
- Flota de máxima exigencia: Que el pliego de compra de los 222 nuevos autobuses incluya, por obligación, doble rampa, espacio para un mínimo de dos sillas de ruedas y sistemas de información de última generación.
- Urbanismo inclusivo: Un plan con calendario y presupuesto para que el 100% de las paradas sean accesibles y que toda actuación viaria se someta a un «Informe de Impacto en la Accesibilidad Universal» de carácter vinculante.
- Gobernanza y cogestión: La creación de una «Mesa de la Movilidad Inclusiva» de carácter permanente para co-diseñar y evaluar las medidas.
- Seguimiento público: La creación de un cuadro de mando con Indicadores Clave de Accesibilidad (KPIs) y la publicación de un informe anual de progreso.
«Este Plan Director es una oportunidad histórica que Valéncia no puede desaprovechar», ha declarado Luis Vañó, presidente del CERMI CV. «La movilidad no es un servicio más, sino un derecho habilitador que permite el ejercicio de otros derechos fundamentales. No pedimos parches, exigimos un cambio de paradigma: la accesibilidad no es un gasto que aumenta el déficit, sino la inversión social más estratégica que puede hacer la ciudad, con un altísimo retorno económico y humano «.
La entidad concluye su petición solicitando que la incorporación de estas alegaciones se eleve a la categoría de un «Pacto por la Movilidad Inclusiva de Valéncia» , un contrato social ratificado públicamente que garantice el cumplimiento de los objetivos a largo plazo.
El CERMI CV confía en que el Ayuntamiento y la EMT acojan estas propuestas para consolidar un transporte público que garantice la autonomía y la plena ciudadanía para todos.