Un equipo científico del Instituto de Biología Integrativa de Sistemas (I2SysBio) —centro mixto del CSIC y la Universitat de Valéncia (UV)— junto al Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva, ha identificado ocho genomas completos de coronavirus en murciélagos de distintas regiones de España. Tres de ellos podrían corresponder a nuevas especies virales hasta ahora desconocidas.
Un hallazgo clave para prevenir futuras pandemias
El estudio, fruto de varios años de trabajo de campo y análisis genómico, aporta información esencial sobre la diversidad viral en murciélagos, considerados uno de los principales reservorios naturales de coronavirus. Los investigadores advierten que algunos de los virus hallados presentan similitudes genéticas con el SARS-CoV-2, causante de la pandemia de la COVID-19, aunque no suponen un riesgo inmediato para la población humana.
Según los científicos, estos resultados confirman la necesidad de vigilar de forma constante los virus presentes en fauna silvestre, especialmente en especies que comparten hábitats cercanos al ser humano.
“Conocer la variedad de coronavirus en los murciélagos europeos nos ayuda a entender su evolución y su potencial de salto entre especies”, señalan los autores del estudio.
Ocho genomas y tres posibles nuevas especies
El trabajo ha permitido secuenciar ocho genomas virales diferentes procedentes de muestras tomadas en varias comunidades autónomas españolas. Tres de ellos presentan una estructura genética suficientemente singular como para ser considerados nuevos coronavirus dentro de la familia Coronaviridae.
Los investigadores destacan que este descubrimiento refuerza la idea de que Europa también alberga una gran diversidad de coronavirus, y que su estudio puede aportar claves sobre la evolución global de este tipo de patógenos.
Ciencia valenciana en primera línea
El I2SysBio, dirigido conjuntamente por el CSIC y la Universitat de Valéncia, se ha consolidado como referente internacional en virología evolutiva y genómica comparada. Su colaboración con el Instituto Cavanilles ha permitido integrar enfoques de biología molecular, ecología y bioinformática para obtener una visión más completa del fenómeno.
Los científicos valencianos trabajan ahora en analizar las rutas de transmisión, el hospedador natural y la relación filogenética de estos nuevos virus con los ya conocidos.
La vigilancia científica, una prioridad global
Aunque el hallazgo no implica la existencia de un peligro sanitario inmediato, los expertos insisten en que la prevención pasa por la ciencia.
“La próxima pandemia podría originarse en cualquier parte del mundo. Identificar y estudiar estos virus antes de que crucen la barrera entre especies es esencial”, advierten desde el equipo investigador.
El descubrimiento refuerza el papel de la ciencia valenciana en la investigación internacional sobre enfermedades emergentes, situando a Valencia como uno de los polos europeos más activos en el estudio de virus zoonóticos.