Una agresión brutal vinculada al narcotráfico
Torrent, en la provincia de Valencia, ha sido escenario de un suceso que ha conmocionado tanto a vecinos como a las autoridades. Agentes de la Policía Nacional han detenido a cinco personas —tres hombres y dos mujeres de entre 23 y 47 años— acusadas de un presunto delito de robo con violencia y coacciones, tras agredir salvajemente a un hombre que residía como okupa en un piso.
Según el relato de la víctima, los detenidos lo golpearon y llegaron a quemarle con un soplete en el cuello y la cabeza, con el objetivo de que abandonara la vivienda. El motivo: pretendían instalar en ella una plantación ‘indoor’ de marihuana.
La denuncia que destapó los hechos
El caso salió a la luz tras la denuncia presentada por el propio agredido, que acudió a la Policía con evidentes quemaduras y lesiones. Además de la violencia ejercida, los atacantes aprovecharon para robarle un teléfono móvil y una cartera con 200 euros en efectivo, según detalla el comunicado policial.
La brutalidad de la agresión, unida al trasfondo vinculado al tráfico de drogas, ha puesto en alerta a las fuerzas de seguridad, que advierten de la peligrosidad creciente de los grupos dedicados a ocupar viviendas para destinarlas a cultivos ilegales.
Delincuentes habituales con un largo historial
La investigación permitió identificar rápidamente a los autores gracias a la colaboración de la víctima. Todos ellos eran delincuentes habituales de la zona, con un historial delictivo que supera las 100 detenciones acumuladas entre los cinco.
Cuatro de ellos fueron arrestados en una primera operación. Sin embargo, el quinto —señalado como instigador de la agresión— logró mantenerse oculto durante días. Este individuo, que contaba con hasta siete órdenes judiciales de búsqueda en vigor, llegó a utilizar disfraces para evitar a la Policía: gorras, ropa ancha e incluso una barba postiza para pasar desapercibido.
Detención cinematográfica en la madrugada
El cerco policial terminó dando resultado. Los agentes establecieron un dispositivo especial en Torrent, y finalmente lograron detener al principal sospechoso cuando salía de un local de ocio de madrugada. Pese a que intentó huir al percatarse de la presencia policial, fue reducido y arrestado en plena calle.
Con él se completó la operación y los cinco acusados han pasado ya a disposición judicial.
Una práctica cada vez más extendida
Este caso ha vuelto a poner sobre la mesa la problemática de la ocupación ilegal de viviendas para fines delictivos, especialmente el cultivo de marihuana en interiores. La Policía advierte de que, además de los perjuicios para los propietarios legítimos, este fenómeno suele ir acompañado de violencia, amenazas y robos, como ha ocurrido en Torrent.
Los vecinos de la zona, impactados por lo sucedido, reclaman mayor vigilancia y medidas contundentes contra estas mafias que, en palabras de algunos residentes, “han convertido los barrios en lugares inseguros donde la ley parece la del más fuerte”.