Un BMW de alta gama se estrella en el túnel de Torrent y deja cinco personas heridas, dos de ellas atrapadas en el interior del vehículo

Valencia vive un nuevo episodio que vuelve a poner en el foco la seguridad vial urbana. Un accidente ocurrido en el túnel de la avenida Olímpica de Torrent ha dejado cinco personas heridas, algunas de gravedad, y ha movilizado a numerosos equipos de emergencia en una operación de rescate compleja y rápida.

Una tarde que cambió en segundos

Eran las 16:11 cuando el estruendo sacudió el túnel de la avenida Olímpica. Un BMW, que circulaba a gran velocidad según testigos presenciales, perdió el control y terminó impactando contra uno de los muros laterales del paso subterráneo. El golpe fue tan fuerte que dos de los ocupantes quedaron atrapados en el interior del turismo.

Vecinos de la zona relatan cómo, tras el estruendo, se oían gritos y el sonido de los cláxones de los vehículos que circulaban detrás. “Fue un caos, la gente no sabía si había más coches implicados”, explica María José G., una residente del barrio que presenció el accidente desde una parada cercana de autobús.

Rescate milimétrico y atención urgente

Los primeros en llegar fueron los bomberos, que trabajaron contrarreloj para liberar a los dos ocupantes atrapados. Utilizaron herramientas de excarcelación para acceder al interior del BMW sin provocar más daño a los heridos. Mientras tanto, el equipo sanitario comenzó a estabilizar a las víctimas.

Los cinco ocupantes del vehículo fueron evacuados a diferentes hospitales. Entre ellos:

• Un joven de 28 años con politraumatismos fue trasladado de urgencia al Hospital General de Valencia.
• Una mujer de 27 años, también con lesiones graves, ingresó en el mismo centro.
• Otra mujer, de 33 años, y un hombre de 36, sufrieron lesiones cervicales y contusiones torácicas.
• El más joven del grupo, un chico de 18 años, presentaba contusiones en el pecho.

Todos fueron atendidos en distintos centros sanitarios de la capital valenciana.

Un túnel complicado para los rescates

Intervenir en un túnel nunca es tarea sencilla. El espacio reducido, la dificultad de acceso y la poca visibilidad convierten cualquier incidente en un verdadero desafío logístico. En este caso, los equipos de emergencia se vieron obligados a cortar el tráfico por completo en la avenida Olímpica durante casi una hora.

“Estos entornos requieren mucha coordinación y precisión. Cada minuto cuenta”, explicaba uno de los técnicos de emergencia, que insistía en la importancia de las maniobras rápidas pero seguras.

El debate sobre la seguridad en túneles urbanos

Este accidente reabre el debate sobre la seguridad vial en zonas de tránsito rápido como los túneles urbanos. Torrent ha vivido varios incidentes en esta infraestructura en los últimos años, y muchos vecinos exigen mayor control de velocidad y señalización más visible.

Pedro Martínez, conductor habitual de la zona, lo tiene claro: “Cada día veo a coches pasar por aquí a velocidades altísimas. Es cuestión de tiempo que pase algo si no se toman medidas”.

Reflexión y responsabilidad

Aunque aún se investigan las causas exactas del accidente, todo apunta a un exceso de velocidad y posible distracción al volante. Un descuido que, en este caso, pudo costar vidas.

La conducción en zonas urbanas —especialmente en pasos subterráneos como este— requiere máxima concentración y respeto por las normas. No es la primera vez que un accidente grave ocurre en ese punto, y muchos vecinos temen que tampoco sea la última si no se refuerzan las medidas de seguridad.

¿Qué podemos aprender de este suceso?

Este siniestro nos recuerda que la seguridad vial es responsabilidad de todos: conductores, peatones, administraciones y cuerpos de emergencia. Desde mantener los vehículos en perfecto estado hasta respetar los límites de velocidad y las señales de tráfico.

Y también es una llamada a las autoridades para que analicen puntos conflictivos como este túnel, refuercen la vigilancia y escuchen a quienes lo cruzan cada día.

Conclusión

Lo ocurrido en Torrent no solo dejó a cinco personas heridas, sino también una comunidad impactada y con muchas preguntas en el aire. ¿Podía haberse evitado? ¿Qué más se puede hacer para mejorar la seguridad?

Mientras las respuestas llegan, una certeza permanece: la rápida intervención de los servicios de emergencia fue clave para evitar una tragedia aún mayor.