Los agricultores de cítricos de la zona manifiestan su creciente frustración por los retrasos en la valoración de los daños ocasionados por la granizada del pasado 12 de julio, justo cuando se acerca el inicio de la recolección de las variedades más tempranas, previsto para septiembre. Hasta el momento, **Agro Seguro** solo ha realizado la tasación de la fruta caída al suelo, dejando pendiente la evaluación de la fruta dañada que permanece en el árbol, lo que genera incertidumbre sobre el alcance real de las pérdidas.
La situación se complica por la **falta de claridad y unificación de criterios** a la hora de dejar los «testigos» en las parcelas afectadas. Los citricultores denuncian que, dependiendo del perito asignado, reciben instrucciones diferentes sobre qué cantidad de fruta dañada deben dejar sin retirar para la tasación. Esta descoordinación dificulta aún más la gestión de las fincas, ya que muchos no saben con certeza cómo proceder para no perjudicar su derecho a indemnización.
Ante la proximidad de la campaña de recogida, los afectados reclaman a **Agro Seguro** mayor rapidez y transparencia en el proceso, advirtiendo de que los retrasos podrían agravar las pérdidas económicas. Además, exigen una **protocolo unificado** para la conservación de testigos, que evite arbitrariedades y garantice una valoración justa de los daños.
El malestar entre los productores es palpable, ya que se sienten abandonados por un sistema que, pese a estar diseñado para protegerlos, les está generando más incertidumbre en un momento crítico. Urgen a las administraciones y a **Agro Seguro** a agilizar las peritaciones y aclarar los requisitos para evitar perjuicios mayores.
La confianza que años atrás daba al sector agrícola suscribir el seguro agrario, se está convirtiendo en la actualidad en Agro-inseguro