Excepcionalmente se debe acudir a urgencias, tanto con niños como con adultos, cuando se produce un shock anafiláctico.
Puede agravar la picadura el estado previo de la piel o si existen problemas de salud como asma, enfermedades cardíacas o inmunodeficiencia.
Llegan las vacaciones y son muchos los que optan por pasarlas al lado del mar, pero en ocasiones los bañistas se exponen a sufrir las dolorosas picaduras de las medusas. La sensación es muy molesta y normalmente no implican gravedad, pero en algunos casos pueden aparecer síntomas parecidos a una reacción alérgica grave.
Tal como explica Daniel Sánchez, coordinador de urgencias del Hospital Vithas Aguas Vivas, “los síntomas que produce una picadura de medusa son dolor, escozor, picor y zona roja e inflamada. En casos más graves puede producir náuseas, vómitos, dolor de cabeza o mareo”.
“Hay varios factores que pueden agravar una picadura de medusa y hacer que su efecto sea más severo”, explica el Dr. Julio José Llerena, coordinador del Servicio de Urgencias del Hospital Vithas Valencia Turia. “La reacción puede ser especialmente intensa si la persona es alérgica a las toxinas, si la picadura se produce en zonas sensibles como la cara, el cuello o los genitales, o si ha habido contacto con varios tentáculos. Además, cuanto más tiempo esté la piel expuesta a las toxinas, mayor será la irritación y el riesgo de complicaciones.”
El Dr. Llerena añade que también pueden influir factores individuales, como la edad —siendo más vulnerables los niños y las personas mayores—, el estado previo de la piel (a menor hidratación, mayor riesgo de complicaciones), o si existen problemas de salud como asma, enfermedades cardíacas o inmunodeficiencia.
Las picaduras de medusas en niños
“Ante las picaduras de medusa los niños representarían un grupo de mayor riesgo, pues en el niño, la superficie de piel afectada por una picadura es mayor que en el adulto, y la piel del niño es más fina, por lo que el líquido tóxico que se libera de los tentáculos podría penetrar más fácilmente” explica el Dr. Ayala, dermatólogo del Hospital Vithas Castellón.
Casos extremos
La doctora Sonia Pérez Valle, pediatra de Vithas Valencia 9 de Octubre, señala que excepcionalmente se debe acudir a urgencias, tanto con niños como con adultos, cuando se produce un shock anafiláctico, es decir, una reacción alérgica grave al veneno de la medusa, “ya que la distribución del veneno por todo el organismo, -afirma la especialista-, puede conducir a una sensación de opresión torácica, calambres musculares e incluso dificultad respiratoria y de manera más rara la sintomatología puede ser de mayor gravedad, y cursar con una alteración del sistema nervioso central llegando a convulsionar”.
¿Cómo actuar ante una picadura de medusa?
Como indica la coordinadora de Urgencias de los Hospitales Vithas Alicante y Medimar, la Dra. Mª Jesús Cano, “cuando sufrimos una picadura de medusa, lo primero que debemos hacer es salir del agua inmediatamente, dado que evita nuevas picaduras y reduce el riesgo de ahogamiento si el dolor es intenso; por otro lado, no frotar la zona afectada dado que puede romper las células urticantes restantes y liberar más veneno y retirar los restos de tentáculos usando pinzas o guantes (nunca las manos desnudas)”.
Falsos mitos
Michelle Guevara, coordinadora de Urgencias del Hospital Vithas Valencia Consuelo, subraya algunos falsos mitos respecto a las picaduras de medusas como “orinar sobre la picadura, ya que la orina no neutraliza el veneno y puede causar mayor irritación; usar alcohol o amoniaco, pues estos líquidos pueden irritar la piel y aumentar la liberación de veneno de los nematocistos, o frotar con arena o la toalla”.